eldiario - 3 days ago

El Gobierno vence la resistencia de Alemania al uso del catalán en la UE en el peor momento de su relación con el independentismo mientras Feijóo abre la puerta a Puigdemont, el PNV ve complicado agotar mandato y Podemos busca el adelanto electoral. El presidente afronta una semana incierta con la reunión de la cúpula de Junts, el funeral por la dana y la comparecencia del presidente en el SenadoAlemania acepta “abrir un diálogo” sobre la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en la UE en plena presión de Junts a Sánchez En el ala oeste de la Moncloa no hay se ales de inquietud, ni de fin de ciclo, ni de adelanto electoral. Y si las hay, no las emiten. El ltimo regate de Junts para someter al parecer de sus bases la continuidad del apoyo al Gobierno es una casilla m s en el complicado laberinto de Puigdemont, pero no es el final. Ni tampoco el pr logo de la disoluci n de las Cortes Generales. En el gabinete presidencial dicen mantener la serenidad, m s all de que el lunes, cuando Puigdemont re na a la direcci n de su partido en Perpignan, se da por descontada la representaci n de lo que auguran ser un un aquelarre . Romper el qu ?, se preguntan en el Gobierno, donde recuerdan que el Ejecutivo de coalici n lo integran solo PSOE y Sumar mientras que el resto de partidos del bloque de investidura han sido aliados circunstanciales, que han votado a favor de lo que les interesa y en contra de lo que consideran desde que arranc la legislatura, y as seguir siendo . Los socialistas no avistan en el horizonte ni una moci n de censura en la que Junts vaya de la mano de Vox, ni tampoco una desaprobaci n instrumental con un candidato independiente y la posterior convocatoria de elecciones generales, el ltimo sue o h medo de algunos sectores de la derecha. Ni Feij o va a facilitar un esperpento como el que ya se vivi en el Congreso con Ram n Tamames como candidato ni los de Puigdemont se prestar n a pactar un aspirante del agrado de la ultraderecha , sostiene un ministro de S nchez. No es que no seamos respetuosos con sus decisiones, es que nos limitamos a hacer un an lisis de la realidad. En qu benefician las generales a Junts en un momento de claro retroceso para sus siglas? Para perder diputados en Madrid? Para facilitar un gobierno de las derechas? , apostilla otro miembro del Ejecutivo de S nchez. El presidente, eso s , trata de buscar salidas al laberinto de los independentistas, que ya anunciaron un oto o en el que pasar an cosas que hasta ahora no hab an pasado. Y, de momento, ha logrado vencer la resistencia de Alemania para aceptar el uso de catal n, gallego y euskera en la UE. S nchez se descolg el viernes, unas horas despu s de que Junts anunciara la consulta a sus bases para determinar si retira el apoyo al Gobierno, con un comunicado conjunto en el que ambos Ejecutivos dan cuenta del inicio de una negociaci n para resolver el asunto que, pese a los esfuerzos de la diplomacia espa ola, llevaba meses encallado. La incorporaci n de dichas lenguas constituye una parte esencial de la identidad nacional pluriling e de Espa a. Por ello, hemos decidido conjuntamente iniciar conversaciones bilaterales a partir de las cuales Espa a presentar un texto para debate y decisi n de los 27 Estados miembros en una futura reuni n del Consejo de Asuntos Generales. Este di logo bilateral comenzar a la mayor brevedad a cargo de nuestros respectivos Ministerios de Exteriores , dec a la declaraci n. Alemania hab a sido hasta ahora uno de los principales obst culos para aprobar la iniciativa a la que S nchez se comprometi con los de Puigdemont, junto con la aprobaci n de la amnist a, a cambio de que facilitaran su investidura. No parece que el compromiso hispano-alem n vaya a ser suficiente para que Junts eche el freno a su decisi n de romper relaciones con S nchez, pero s demuestra tal y como record el presidente el jueves desde Bruselas que el Gobierno cumple con lo acordado y que la ventanilla para los reproches no est en la Moncloa, sino en Bruselas para el caso de las lenguas oficiales y en el Poder Judicial, que es donde est n las resistencias a cumplir con la ley de amnist a aprobada por las Cortes y validada por el Tribunal Constitucional. En todo caso, la ltima treta de los junteros tiene m s de t ctica electoral ante el auge de Alian a Catalana que de cualquier otra cosa. Puigdemont necesita desmarcarse de S nchez ante el nuevo ciclo electoral y el temor de sus alcaldes a perder el nico poder institucional que ostenta en este momento la vieja convergencia, pero en la Moncloa prefieren mantener la prudencia hasta la reuni n del lunes en Perpi n porque Puigdemont es impredecible . Los presidentes del PP, Alberto Núñez Feijóo y de Vox, Santiago Abascal, saludándose en el Congreso. Entretanto, el resto de partidos se miran de reojo a la espera de conocer el alcance de la decisi n de Junts mientras activan el modo electoral por lo que pueda pasar. Feij o ha abierto de par en par la puerta de G nova a Puigdemont y fantasea con que el de Waterloo pudiera apoyar una moci n de censura. Pero de momento se prepara ya para un tiovivo de elecciones auton micas que, probablemente, comiencen con las de Extremadura antes de las Navidades, seguidas de las de Castilla y Le n en marzo y las de Andaluc a en junio. El l der del PP busca desesperadamente una victoria electoral en los territorios con la que reforzar su liderato interno y no parece que lo vaya a tener mal, puesto que las perspectivas de la izquierda en las tres comunidades no son especialmente halag e as. Eso s , en todas ellas probablemente tendr que pactar con Vox, en claro avance en todo el territorio nacional, lo que le condenar a a lo dem en el caso de una victoria en generales como ocurri en 2023. Por su parte, desde el PNV ven muy complicado que la legislatura llegue a t rmino si no es posible aprobar los Presupuestos Generales del Estado. As lo ha dicho el propio presidente de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, que no descarta ning n escenario, tampoco el de que las elecciones pudieran celebrarse el pr ximo a o. Esteban es de los que creen que a Podemos le interesa una convocatoria electoral cuanto antes para confrontar con Sumar y a ade que quiz con una mayor a PP y Vox se sientan m s c modos porque en contra se vive mejor . Todo, en su opini n, depende de la demoscopia y de si el PSOE coge fuerza frente al auge de Vox y un PP a la baja. Opiniones aparte, la semana que arranca se presenta incierta para Pedro S nchez, y no solo por la decisi n que salga el lunes tras la reuni n de la c pula de Junts. El mi rcoles, tras la sesi n de control en el Congreso para su habitual cara a cara con Feij o, el presidente acudir en Val ncia al funeral de Estado por las v ctimas de la dana. Y en la Moncloa son conscientes de que Maz n no saldr bien parado, pero que el presidente ha de estar preparado para recibir, como ya es habitual, abucheos a su llegada. Esto ser la tarde anterior a su comparecencia en el Senado en la comisi n de investigaci n sobre la trama Koldo/ A balos/Cerd n. Una cita en la que su gabinete lleva trabajando semanas, consciente que S nchez acude a un territorio hostil donde el PP cuenta con mayor a absoluta y donde la distribuci n de los tiempos es muy diferente a las sesiones del Congreso, donde el presidente abre y cierra siempre los debates. Aun as , el presidente tratar de confrontar relatos frente a datos y demostrar que los informes de la UCO o los autos judiciales no dicen lo que dicen la derecha y sus replicantes que dicen . Con todo, dan por hecho que el PP convertir la sesi n en una especie de olla a presi n donde mezcle la trama de corrupci n que operaba en el Ministerio de Transportes, la investigaci n del magistrado Juan Carlos Peinado a Bego a G mez y hasta la apertura de juicio oral al hermano de Pedro S nchez por haber ocupado una plaza de personal de direcci n en la diputaci n de Badajoz. Saben que tras un funeral del que la derecha tratar de sacar munici n pol tica, ir n al d a siguiente a un Vietnam del que est a n por ver c mo saldr el presidente.

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