eldiario - 12 hours ago

Es de esperar que Puigdemont tampoco apoye una moción de censura de Feijóo y Abascal, nada dijo en su comparecencia sin preguntas, que sería para tirarse por los suelos con un ataque de risa nerviosa. ¿Apoyar a quienes les odian, insultos y desprecios sin cuento? ¿Nogueras, Cayetana Álvarez de Toledo y Hermann Tertsch, todos juntos y revueltos en agradable rondalla?Puigdemont, tras romper con Sánchez: “No ayudaremos a este Gobierno ni a ningún otro que no ayude a Catalunya” Ha tenido el Ojo una semana muy agitada. Cualificados representantes de los partidos que cortan el bacalao en nuestro pa s se me han acercado para pedir, encarecidamente, alguno incluso con l grimas desliz ndose por las mejillas, ayuda y asesor a. Sin duda impactados por la vetusta experiencia, orlada de ampl simos conocimientos en variadas materias, as como la entereza moral, ideol gica y pol tica que se desprende de estos art culos semanales, han llegado hasta aqu para ver si logramos sacarles del inmenso embrollo, de distinta o similar ndole, en el que andan metidos cada uno de ellos. El primero fue Juan Manuel Moreno Bonilla, quien con varias placas mamarias delante del rostro para que no le reconocieran, imploraba una respuesta: Qu hago, Ojo, qu hago? . Bien. Dejemos las bromas. El problema de los cribados en Andaluc a, todos ustedes lo conocen ya con pelos y se ales, es uno de los asuntos m s demostrativos de la ineficacia e incompetencia de una Administraci n p blica. Es verdaderamente incomprensible que se haya dejado crecer el problema hasta l mites insoportables, a os, repito, a os, sin poner soluci n a ese c mulo de expedientes fallidos que se iban acumulando en la mesa de alg n o alguna responsable sanitaria de la Junta. Las mujeres pod an desarrollar c ncer de mama sin saberlo y nadie, absolutamente nadie, puso fin a esa cadena de grav simos disparates, asustados ante el cicl n que sab an que iba a hundirles en el desprestigio m s humillante. Y cuando la bomba estalla, la primera reacci n es quitarse de encima el problema, gigantesco, descomunal, m s de 2.500 casos, y buscar alguna cabeza de turco que pasara por all . Finalmente, la consejera de Sanidad acaba en la calle y Moreno encarga la soluci n al gran cham n de la Junta, y de todo el PP andaluz, el brujo que de todo sabe y de todo se encarga, Antonio Sanz se llama, en los s tanos de la pol tica desde que tomaba el biber n. Mal gesto que sea un se oro de ese calibre, siempre trajeado y repeinado como para ir a una boda a la bas lica de la Macarena, vaya a tratar con las se oras a las que les falta una teta. Pero es peor, mucho peor, la imagen de fuga que proyecta el gran presidente Moreno Bonilla, inc modo con la terrible situaci n e incapaz de hacer lo nico que cab a asumir desde un primer momento: reconocer el desastre, reunirse con las mujeres y poner a su disposici n todos los medios del mundo para garantizarles una atenci n m dica de primera, am n de asumir las responsabilidades a que diera lugar su infame gesti n. Ha tratado de hablar de unos protocolos que no exist an, de cargar las culpas en las espaldas de los socialistas y ha llegado a molestar a las v ctimas con su actitud prepotente y esquiva. Sanz, mientras, que no sabe ni lo que es un aparato de mamograf as, indocto absoluto en la materia de la que ahora es consejero, surfea el asunto con las malas artes habituales de los p caros de partido. Todo, todo, ha sido un horror. Les extra an las manifestaciones, el desasosiego de la poblaci n, l gicamente a n mayor entre las mujeres? Es lo m nimo. Porque adem s, y ah estamos en el gran drama, las posibles rectificaciones son escasas porque el PP ha conseguido destruir la sanidad p blica, la nica capaz de atender como es debido, sin depender de ingresos o pagos, a una ciudadan a que considera su salud como el nico bien sagrado que conserva desde que nace hasta que muere. Pero cuando este ltimo acontecimiento ocurra, quiere que no sea por la incompetencia de unos funcionarios malditos, de unos sinverg enzas que andan metidos entre los esc neres para hacerse ricos, y unos pol ticos, que por ideolog a o vaya usted a saber si por otras razones menos abstractas, les llenan los bolsillos. Ah , Moreno Bonilla, tiene usted la soluci n, por volver a la broma. Acabe con toda esa verg enza. Igual le dije a Alfonso Ma ueco cuando lleg hasta m con una manguera y un casco de bombero. Suelte lastre de Vox, olv dese de las grandes y peque as empresas que le susurran al o do, haga su trabajo de cuidar los bosques y los campos durante todo el a o, conf e en las fuerzas p blicas, contrate funcionarios especializados y deje de ahorrar el chocolate del loro en cuestiones que son, de verdad, de vida o muerte. Son ustedes unos incompetentes y tienen poco arreglo porque si han llegado ah es porque han medrado en un partido que odia todo lo p blico y que solo quiere vivir en el contubernio con los ricos, esa derecha de toda la vida, m s conocidos por la gente de bien que les ense a su jefe de filas, que por ahora, se llama Alberto N ez Feij o. Y ya que le citamos, d ganme ustedes c mo es posible que este presunto jefe consienta en tener a n gobernando a un subordinado tan mentiroso e indecente como Carlos Maz n. Tambi n quiso venir a consultarme el todav a president de la Comunitat Valenciana en una z diac, pero le fren en seco, antes de que pudiera emprender camino desde alg n restaurante de lujo. Hace un almuerzo?, me propuso por tel fono. A usted ni verle, tipo impresentable! Insolente, no me agravie!, respond a Arturo Soria hijo, rico bast n en mano, a quienes le importunaban. Al deslenguado ya le conocemos, pero alguien con dos dedos de frente puede entender c mo es posible que desde G nova no le hayan pateado su trasero empapado de tantas riadas para mandarle al infierno donde moran los patra eros y los echacuervos? Est n c modos N ez, Tellado o Gamarra en su compa a, tipo odiado por sus paisanos, lastre pesado que arrastran ya hartos, todos desconocedores a n de d nde pas la tarde el tunante mientras unos y unas incompetentes, nombrados por l mismo, chapoteaban en la indefinici n y la ignorancia culposa de cu les eran sus obligaciones por las que tan ricamente cobraban sus soldadas? No quiero poner una placa que reconozca a quienes sufrieron humillaciones, torturas o incluso la muerte en el edificio de la Puerta del Sol durante el franquismo que ahora ocupa mi singular persona , me coment la pol mata Isabel D az Ayuso, tambi n en busca de gu a espiritual. En realidad, lo que le pasa es que a n no ha llegado a las notas de Miguel A ngel Rodr guez donde le hace un apretado resumen del franquismo. No hay, ya les digo, asesor que pueda aconsejar a semejantes espec menes. A ver, criatura, le dije en el mejor de los tonos, no ser m s sensato que te separes de aquel infecto r gimen que arrancaba las u as de los detenidos y que daba palizas sin cuento a tipos peligros simos que hab an tirado unos papeles al aire? Si tan moderna y liberal eres, c ndida reina del verm , por qu te obcecas en defender la mugre de aquella poca negra? O bien, sal al balc n y gr talo: Es que Franco me gusta y a oro aquellos tiempos de paz y orden . Acab ramos, que veo en tus ojos siempre desenfocados que esa es, en realidad, la opci n por la que matar as . Y ah se acab el encuentro. Con Junts fue m s dif cil, porque el catal n del Ojo no pasa del nivel baixant de la font del gat, una noia, una noia, baixant de la font del gat, una noia i un soldat . Y la verdad sea dicha, porque son as como un poco raros. Ya me dir n ustedes qu extra a jugada pol tica esconde que Puigdemont rompa con el PSOE y as perder su nico poder pol tico, sus siete diputados en el Congreso con los que mantiene en vilo a S nchez, para pasar a sufrir el asedio en Catalu a de la fascista - les molesta?- Silvia Orriols, desnudos de poder en Madrid y en Catalu a. Curioso asunto este de miles y miles de catalanes, tan finos, europe stas y amantes del Liceu, pero una quinta parte del electorado reparte su voto entre la ultraderecha de Abascal y la de Orriols. Haber elegido muerte. Es de esperar que Puigdemont tampoco apoye una moci n de censura de Feij o y Abascal, nada dijo en su comparecencia sin preguntas, que ser a para tirarse por los suelos con un ataque de risa nerviosa. Apoyar a quienes les odian, insultos y desprecios sin cuento? Nogueras, Cayetana A lvarez de Toledo y Hermann Tertsch, todos juntos y revueltos en agradable rondalla? A lo mejor los ocho millones de catalanes no lo recuerdan, y quiz tampoco lo haga M riam Nogueras, qu se ora m s estent rea, pardiez, o Jordi Turull, un punto cenizo, pero el 10 de octubre de 2017, el Presidente de la Generalitat de Catalu a, Carles Puigdemont, en una intervenci n solemne en el Parlamento de Catalu a, declar asumir el mandato de que Catalu a se convierta en un Estado independiente en forma de Rep blica , gritos de exaltaci n entre sus fieles, para exactamente un minuto despu s proponer que el Parlamento suspenda los efectos de la declaraci n de independencia , asombro y desilusi n en los mismos rostros de antes. A teme la mosca por el rabo. Pues ahora, ocho a os despu s, el mismo s que no Puigdemont, caudalosas lluvias y nieves de la amnist a ca das, quiere que sea la militancia quien le diga qu tiene que hacer, que el hombre anda un poco despistat. Solo le record , ante su consulta, que sus bases ya le dijeron en su momento que se fuera del Parlamento catal n y ahora pretende que le digan otra vez fuera, que all arriba, en la pureza de la monta a de Montserrat se respira un aire pur simo. Tambi n le dije Brexit pero no s si me oy porque ya se iba tap ndose con una gabardina. No crean que tan solo han venido gentes de la derecha. Qui . Me han pedido audiencia de Sumar para explicarme cu n progresista es romper el Consejo del Poder Judicial para lograr que la derecha cavernaria de los jueces - acaso hay otra?- tenga m s poder del que ya ten an, pr cticamente omn modo, gracias, precisamente, a la deserci n de uno de los suyos. La izquierda es as , que si nos puede demostrar la existencia de alg n resquicio para equivocarse m s y m s y romper cualquier intento de uni n, carg rselo a martillazos, lo hace a lo grande. Mis principios, dicen los bandarras. Les dije que se lo explicaran a los miles y miles de ciudadanos que van a tener que aguantar las barrabasadas de un Consejo derechizado hasta la m dula espinal de un sistema clave para mantener la democracia. Hablen con el maestro armero, si gustan, pero cuando se les mira a la cara s lo se ve desuni n, desuni n y desuni n. Y tanta miseria, para qu ? Como en Podemos. Cuando tenemos delante la posibilidad de que la atomizaci n de la izquierda nos traiga al Gobierno, entre otras muchas razones, por supuesto, a PP y VOX, ellos Belarra, Montero, Iglesias- siguen siendo puros cual novicia de convento de Lerma. Pues sea, qu dense con siete, con diez, con veinte diputados, y vayan a celebrar su enorme xito a la taberna de Pablo Iglesias, al tiempo que Feij o toma posesi n de La Moncloa y Abascal, arriba Espa a, ejerce de vicepresidente. Unas risas, c mo hemos triunfado que nos han echado al vertedero de Valdeming mez, pero hemos sacado un esca o m s que Yolanda D az. La historia seguro que nos absolver . Ya lo dijo Fidel. Y del PSOE, vino alguien del PSOE? Ya les digo que no cab an en el ascensor, que si Bola os, que si los O scares, que si Montero. Se lo dije bien clarito, para que no hubiera dudas. Se van a quedar m s solos que la una. Bueno. Mejor que mal acompa ados. A rmense de valor, amontonen gentes de fuerza y coraje en el Gobierno, las sonrisas son para el verano, como las bicicletas, y p nganse a hacer cosas de inmediato. Esto de hoy de los jueces y fiscales, por ejemplo. Ah , a rebanar cabezas. Porque la batalla es doble: la de la eficacia y la cultural, que no nos roben el discurso. Y para eso se necesita gente eficiente, soluciones ya, pero tambi n, hagan caso al Ojo, que tiene buen ojo, personalidades capaces de generar confianza en el mantenimiento de los puntos b sicos de la izquierda, desde la justicia social al feminismo o el medio ambiente. Fuerza, coraje e ilusi n. O sea, lo que dec a Julio C sar a sus legiones. O ya puestos, Simeone a sus jugadores. Claro que no me pidieron consejo sobre la comparecencia de S nchez en el Senado de este jueves. Se re an mucho. Adenda. Argentina: ha ganado Milei, ha ganado Trump. Lo primero es una novedad, lo segundo una costumbre. Harto desagradable, pero costumbre. Y como del cerdo o del at n, de las malas experiencias hay que aprovecharlo todo. El respetable, en decenas y decenas de pa ses, ya navega por la verg enza del individualismo m s feroz, ande yo caliente, y que le den morcilla o entra a en este caso- al vecino de enfrente. Fuera solidaridad, fuera compasiones absurdas. Nos gustan los salvajes, los lobos, los depredadores, porque de ellos ser el reino de los cielos, igual que ya es el de estas tierras. No pago impuestos, no mantengo a vagos, no quiero negros, gitanos ni otras gentes de mal vivir. Mi casa, mi urbanizaci n, mi fortaleza. Y el que no pueda, all se las componga. Que rece, por ejemplo. As va la vida, que tenemos en todo el mundo a la ultraderecha comi ndonos los higadillos. Nos vamos a quedar sentados, llorando nuestras desgracias, esta es mi espalda, ah tienen el l tigo? Ovejuna resignaci n a estas alturas? Quita p all .

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