abc - 3 days ago

Diez años y medio de cárcel por maltratar a su hijo, que sólo contaba con un mes y nueve días, cuando ingresó en un hospital con hemorragias en la cabeza. Es la condena que la Audiencia de Tarragona impone a un padre por las lesiones al pequeño, que le han dejado graves secuelas neurológicas. El fallo recoge que la criatura, después de haber nacido sana, ingresó en el Hospital Joan XXIII de la ciudad, el 13 de febrero de 2019. Allí lo llevaron sus progenitores. Durante la exploración médica, los profesionales detectaron que tenía golpes en la cabeza y también en la mandíbula, de días atrás, por lo que activaron la alerta por lesiones no accidentales. Con una resonancia, los sanitarios confirmaron sus sospechas. Las lesiones, entre las que también estaba una fractura en el fémur, tenían diferentes grados de evolución. A consecuencia de los golpes, perdió parte de la visión del ojo izquierdo y sufrió otras afectaciones, como infección urinaria e intolerancia digestiva. Por los traumatismos en el craneo, tuvieron que operarlo, permaneciendo ingresado en la unidad de cuidados intensivos hasta agosto desde ese mismo año. «Las lesiones le produjeron pérdida de masa cerebral» lo que provocó «secuelas irreversibles» que afectan a su capacidad motora, produciendo limitaciones visuales, auditivas y parálisis cerebral, rezan ahora los hechos probados de la sentencia. Unas lesiones que son consecuencia del maltrato al que lo sometió su padre, a los pocos días de nacer, tal y como corroboraron los distintos especialistas médicos durante el juicio, que se celebró este pasado septiembre. Aunque tras la alerta del hospital, los Mossos d Esquadra detuvieron a ambos progenitores, ahora la Audiencia de Tarragona absuelve a la madre, que, ya desde un principio, negó haber agredido a su bebé, o haber presenciado como su pareja lo maltrataba. Entonces tenían 20 y 22 años. La mujer explicó que no fue hasta una visita a un centro de salud cuando entendió que algo estaba ocurriendo, pese a que el individuo le negaba golpear a la criatura. También contó que el hombre tenía tres hijos de relaciones anteriores, y que ya había sido acusado de maltratar a uno de ellos. Fue tras ingresar en prisión provisional cuando ella trasladó a los investigadores que se sentía «engañada» por su pareja, y que pensó que las lesiones se habían producido por una caída accidental en la bañera. Para acreditar su testimonio, el tribunal sostiene que el bebé no tenía «reflejo externo de las lesiones», es decir, no tenía marcas de los golpes, por lo que su madre no podía ser consciente de lo que ocurría. Y por ese motivo, la absuelven. En cuanto al progenitor, intentó justificar que las lesiones era derivadas del parto, lo que negaron todos los especialistas, en base a los informes médicos tanto del embarazo, como posteriores al nacimiento. Después intentó alegar que aquellos días casi no estuvo al cuidado de su hijo, debido a su trabajo, algo que «no concuerda» con que estuviese presente en todas las visitas médicas al mismo. Además, fue el mismo quien llevó al pequeño a un centro médico, antes de su derivación al hospital, información que ocultó a la madre. Sobre él hay otro procedimiento abierto por malos tratos a otro de sus hijos. Ahora, además de la pena de cárcel, el fallo le impone la prohibición de acercarse al menor durante 12 años, y una indemnización de un millón de euros.

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