eldiario - 3 days ago

María Corina Machado no se ha caracterizado por defender en todo momento una salida pacífica el laberinto de su país, como sugiere el acta del premio. A raíz del reciente bombardeo de EEUU a una embarcación en aguas internacionales del Caribe que dejó 11 muertos, manifestó que falta poco para la caída de MaduroLa opositora venezolana María Corina Machado se lleva el Nobel de la Paz que ansiaba Trump El comit del Nobel de la Paz estaba metido en un buen l o este a o para conceder el galard n. Donald Trump, el presidente del pa s m s poderoso de la tierra, estaba convencido de que nadie lo merec a m s que l. Proclamaba a los cuatro vientos que hab a resulto siete conflictos b licos en diversos puntos del planeta. Y en las horas previas al anuncio del premio hab a logrado imponer al Gobierno de Netanyahu y a Ham s un acuerdo sobre Gaza que, en el corto plazo, se traducir en un alto el fuego tras dos a os de infierno en la franja y en un canje de prisioneros. Una excelente noticia, sin duda. Otra cosa es que el plan de paz de 21 puntos llegue a materializarse y, m s importante, que traiga una paz duradera a la regi n. Pese a estos logros de Trump, el Comit del Nobel de la Paz seguramente era muy consciente de que premiarlo era una apuesta de muy alto riesgo, que pod a tener graves consecuencias para el prestigio de la m s que centenaria instituci n. Por una parte, el papel del presidente de EEUU en Gaza no ha sido precisamente pacifista, puesto que se ha mantenido de manera inequ voca del lado de Netanyahu mientras Gaza era devastada. Por otra, el sue o declarado de Trump de convertir a la franja en un resort de lujo no revela a una persona comprometida desinteresadamente por la paz. Pero conceder el galard n a Trump resultaba problem tico no solo por las dudas que subsisten en el tema de Gaza. Los miembros del comit Nobel habr an tenido serios problemas para justificar la designaci n como palad n de la paz a un personaje atrabiliario que est poniendo en riesgo la institucionalidad democr tica de su propio pa s, que ha promovido una ofensiva de corte racista contra la inmigraci n, que ha declarado una guerra (s : una guerra) comercial a medio mundo y que se salta por la torera la legislaci n internacional, como se est viendo en los bombardeos a embarcaciones en aguas internacionales del Caribe bajo la acusaci n (tal vez fundada, pero no demostrada) de transportar droga de Venezuela a Estados Unidos. El comit del Nobel estaba en un serio aprieto. No era f cil enfrentarse a los caprichos del hombre m s poderoso del mundo y a las presiones que, seg n informaciones period sticas, estaba ejerciendo la Casa Blanca sobre los organizadores del premio para que se lo otorgaran al mandam s. En ese ambiente de alta tensi n, el presidente del comit compareci este viernes a las 11.00 horas para anunciar la decisi n del jurado: el galard n del 2025 iba para tach n, tach n- Mar a Corina Machado por su incansable labor para la promoci n de los derechos democr ticos de Venezuela y por su lucha para lograr una transici n justa y pac fica de la dictadura a una democracia . No hay que ser un malpensado para sospechar que se trat de una pirueta con el objetivo de no dar el premio a Trump y, al mismo tiempo, otorgarlo a una persona que mantiene una excelente relaci n con el presidente estadounidense, se identifica con sus pol ticas, apoya su estrategia en Venezuela y, adem s, se encuentra en la clandestinidad debido a la persecuci n de que es objeto por parte del r gimen de Maduro. Es indudable que Venezuela no es hoy un pa s democr tico. Y que el chavismo se rob descaradamente las ltimas elecciones presidenciales. Pero, todo hay que decirlo, Machado no se ha caracterizado por defender en todo momento una salida pac fica el laberinto de su pa s, como sugiere el acta del comit del Nobel. Solo en los ltimos tiempos ha matizado, por razones pragm ticas, su posici n favorable a un final por la fuerza del chavismo con la intervenci n de EEUU. A ra z del reciente bombardeo de una embarcaci n que dej 11 muertos, manifest , en una intervenci n virtual en un foro en Panam , que falta poco para la ca da de Maduro. El comit del Nobel ten a a mano opciones mejores para otorgar el galard n. Habr a podido, por ejemplo, localizar a uno de los tantos grupos de israel es y palestinos que, pese al clima imperante de odio, han seguido durante los dos ltimos a os luchando desde la marginalidad para mantener abierto un resquicio de entendimiento entre sus pueblos. Una apuesta as habr a sido un est mulo para quienes han seguido creyendo sinceramente en la convivencia en unos tiempos en que nada parec a invitar a ella. Pero esa oportunidad se perdi . El jurado, por lo visto, prefiri sacarse un as de la manga para intentar atenuar el enfado del presidente estadounidense por no ser reconocido por el mundo como el gran palad n de la paz.

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