Friday 31 October 2025
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eldiario - 4 days ago

Maricarmen planta cara a una amenaza de desahucio a los 87 años: Si me van a cortar el cuello, será luchando

La mujer tiene una orden de desahucio del piso en la que lleva viviendo 70 años, después de que lo comprara un fondo buitre que no reconoce la validez de su contrato, al que se subrogó cuando falleció su madre, en 2005Herencias en vida para acceder a tu propia vivienda: “Sin el esfuerzo de mis abuelos, estaría en la mierda” Maricarmen cruz por primera vez el umbral de su casa el 3 de septiembre de 1956. Sus padres alquilaron una vivienda en el madrile o barrio de Ibiza, donde se mudaron con sus dos hijos. Ella ten a 17 a os y nunca m s dej ese piso. Aqu he hecho de todo , rememora, porque siete d cadas dan para toda la una vida. Incluso para una batalla legal que se alarga ya un lustro y que amenaza con finalizar este mi rcoles, con un desahucio a favor de un fondo buitre al que la mujer, de 87 a os, se resistir . Si me van a cortar el cuello, ser luchando, no sentada en una butaca o march ndome por la noche con una maleta. No aguanto m s los acosos , advierte. Desde el principio. Los padres de Maricarmen alquilaron la vivienda en 1956. Mi pap fue quien firm el contrato, porque la firma de las mujeres no ten a ning n valor. Por desgracia, muri joven, en el a o 60. Mi mam se subrog y seguimos viviendo aqu sin ning n problema , explica la mujer. En aquella poca, los contratos de alquiler eran vitalicios e, incluso, pod an ser heredados por el c nyuge y los sucesores que viviesen en el mismo domicilio. En 1985, el entonces ministro de Econom a Miguel Boyer decret el fin de esta garant a para los nuevos contratos. Una decisi n que hoy explica, en parte, la inseguridad habitacional a la que viven expuestas miles de familias, pendientes de la renovaci n de sus alquileres y de la voluntad de sus propietarios. Entonces, el conocido como decreto Boyer justificaba los cambios en la normativa para mejorar la actividad del sector de la construcci n y frenar una escalada de precios que atribu an a la eventual indemnizaci n que el arrendador deb a pagar al arrendatario para que acepte la rescisi n del contrato . El PSOE, capitaneado entonces por Felipe Gonz lez, antepuso los beneficios de las constructoras a la estabilidad de las familias inquilinas y la protecci n de los rentistas a la seguridad de los arrendadores. Cuarenta a os despu s, los inquilinos sufren la angustia de renovaciones y subidas despiadadas cuando finalizan los contratos. Entre 2015 y 2023, los alquileres han subido m s de un 30%, con incrementos de hasta el 100% en ciudades como M laga, Santa Cruz de Tenerife y Val ncia. Pero la garant a de ese alquiler vitalicio se mantuvo para aquellos que lo hab an firmado antes de la entrada en vigor del decreto Boyer . Son lo que actualmente se conoce como rentas antiguas, que se estiman en unas 125.000 en todo el pa s. Como la de Maricarmen, que se subrog al contrato de sus padres cuando su madre falleci en 2005. Con los due os antiguos no tuve ning n problema , recuerda, pero estos vendieron la propiedad en 2018. Y ah comenz a complicarse la situaci n. Un fondo buitre compr la finca y realiz una serie de mejoras en la fachada y en algunos pisos, que pusieron a la venta , recuerda. A Maricarmen le ofrecieron entonces adquirir la vivienda por 250.000 euros, una cantidad que con 80 a os y su pensi n como nico ingreso no pod a asumir. El banco no me iba a dar un euro. Les dije que no y ellos me respondieron que respetaban todos los derechos que estaban en el contrato que firm mi pap en el a o 56, as que me qued tranquila un mes , explica, porque ese fondo le vendi la casa a Urbagesti n Desarrollo e Inversion. Un fondo buitre primero con este fondo buitre segundo , lamenta. A finales de 2020, relata, la nueva propiedad le propuso una subida de la renta de m s de un 300%, inasumible para ella. Eran 1.650 euros al mes, para una pensi n de 1.450. Eso es re rse de las personas. Ni les contest , explica. As que el caso se judicializ . La normativa antigua permit a solamente una subrogaci n indefinida y una segunda con una duraci n de solo dos a os, salvo en el caso de que el descendiente tuviese una discapacidad reconocida superior al 65%. As las cosas, Maricarmen era esa segunda subrogada, tras su madre, y solo tiene una discapacidad del 50%. Hay que pensar que en la poca en que mi pap alquil este piso, las mujeres no ten amos ni voz ni voto, entonces solo pudo firmar l, como ocurr a con las cuentas corrientes , recuerdo. Si su madre hubiera podido firmar de primeras, la suya ser a la primera subrogaci n. En primera instancia, el juzgado n 90 de Madrid dio la raz n a Maricarmen, al considerar que cuando se produjo su subrogaci n, los entonces propietarios del inmueble la aceptaron, t citamente . Tambi n los nuevos, cuando compraron la vivienda. Es jur dicamente relevante y consciente de sus consecuencias, formulada en t rminos claros e inequ vocos (de los que no pueden hacerse otras interpretaciones), con la finalidad de causar estado definiendo inalterablemente la posici n de su autor y generando una expectativa razonable en la actora, que, de otra parte, ya era mantenida durante 13 a os, circunstancias que la hacen incompatible con lo que ahora se pretende , afirmaba. Sin embargo, la Audiencia Provincial atendi a las reclamaciones del fondo buitre y orden el desahucio de Maricarmen, que confirm el Supremo. En mayo de 2024, recibi una carta de la propiedad, inform ndole que deb a abandonar la casa. Como comprender is, no les hice ni caso, porque a m una carta de un se or que me dice m rchese usted ... pues no me march , dice resuelta. Pero un auto del mismo juzgado que le dio la raz n en primera instancia orden su desahucio para el pr ximo mi rcoles 29 de octubre. La mujer se muestra combativa y asegura que no dejar la vivienda, apoyada por el Sindicato de Inquilinas. Si me dicen que me respetan todo, qu puedes pensar? Pago hasta el IBI, que estaba en el contrato de mi padre, cuando ahora no lo tienen que abonar los inquilinos. Respetamos unas cosas, pero no respetamos otras , explica. La zona de Ibiza, junto al parque de El Retiro, es una de las m s caras de Madrid. Y el piso de Maricarmen, con m s de 90 metros cuadrados, una joya para cualquier inversor. Ella paga 500 euros al mes m s el IBI , insiste , por una piso que, en venta, podr a rondar los 777.000 euros, seg n los datos de precio por metro cuadrado en esa zona que maneja Engel V lkers. Seg n esta inmobiliaria, especializada en el sector lujo, es una de las zonas m s cotizadas alrededor de Retiro, con revalorizaciones de hasta el 35% en lo que va de a o. Si ellos lo compran en 250.000 y ahora est casi en un mill n, son todo ganancias, porque yo he seguido pagando renta, as que los gastos est n cubiertos , denuncia Maricarmen, que ha pedido ayuda a los servicios sociales, pero se niega a ir a una residencia, para la que adem s hay lista de espera: Sinceramente, mi vida era terminarla aqu , porque no tengo en mente otro sitio . Por eso, entre los recuerdos de toda una vida, figuritas de sus viajes y antiguas fotos, reclama al Gobierno que recupere los alquileres indefinidos y que de una alternativa a una sociedad que sufre los estragos de la vivienda. Es un problema de la gente joven, de la gente mayor... Es un problema generalizado , advierte. Al despedirse, muestra una antigua cerradura anclada a la puerta, que se abre con una llave alargada. La instal mi padre de las casas en las que vivimos antes de venir aqu . A la espera de que le permitan acogerse a la moratoria antidesahucios y de una soluci n que ponga fin a su suplicio, ella espera seguir abri ndola muchos a os m s. Tambi n que otras alcen la voz: Mi caso se conoce, pero como el m o hay much simos m s que no o mos. Hay que decirlo, hay que salir... Tenemos que buscar la forma de cortar esto .


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