Wednesday 15 October 2025
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eldiario - 8 hours ago

Feijóo decide tirarse en plancha al lodazal en el que se ha convertido el debate migratorio en Catalunya

El líder del PP elige para presentar su plan sobre la inmigración un coworking municipal situado en una de las zonas más exclusivas y con menos extracomunitarios de BarcelonaFeijóo presenta su plan de inmigración: “No se pueden convertir barrios enteros en lugares irreconocibles” Alberto N ez Feij o ha presentado este martes su plan nacional sobre inmigraci n en Barcelona, en un acto con la plana mayor del PP, c nsules, cargos municipales, asociaciones de inmigrantes y, en general, su gente en Catalunya. Lo ha hecho en Palo Alto, un entorno fabril convertido en coworking y emblema de la Barcelona pija donde los inmigrantes expats crean y los extracomunitarios limpian. Palo Alto es un sitio extra o para presentar un plan as . O, seg n se mire, muy adecuado, porque est en una zona con una de una de las brechas sociales m s grandes de Barcelona, la que separa Diagonal Mar del barrio de la Mina. En el primero, la renta media se sit a entre el 5% m s alta de Espa a, mientras que el porcentaje de inmigrantes de fuera de la UE es uno de los m s bajos de toda Barcelona. La Mina, en cambio, es el barrio m s deprimido de la ciudad, con una renta que no llega a los 20.000 euros por hogar. Y all la mitad de los residentes carecen de pasaporte europeo. El equipo de Feij o eligi , quiz s sin saberlo, un mal sitio para proclamar que no se pueden convertir barrios enteros en lugares irreconocibles . Los pol ticos tienen que tener cuidado con los mensajes subliminales, porque el l der del PP no se refer a a que, de un d a para otro, los cafes de especialidad y los restaurantes de brunch colonicen barrios tradicionales, como hubiera entendido cualquier vecino del Poble Nou, sino a tener vecinos de un tono de piel m s oscuro que antes. Hay pocos debates que est n m s empoza ados que el de la inmigraci n en Catalunya. En los ltimos a os, en la comunidad que es la tercera con m s residentes extranjeros (18%) tras Baleares y Comunitat Valenciana han confluido todos los factores necesarios para que la extrema derecha haya tocado techo, representada por dos partidos, Vox y Alian a Catalana, este ltimo casi monogr fico sobre la inmigraci n de credo isl mico. La carrera entre las dos formaciones ultras por demostrar un tono m s duro contra la inmigraci n, sumado a un auge electoral que en Catalunya la extrema derecha no hab a tenido jam s, ha acabado arrastrado a otros dos partidos que sol an situarse en el espectro de la derecha moderada, como son el PP catal n y Junts. No puede decirse que sus l deres, Alejandro Fern ndez y Carles Puigdemont, hayan ca do abiertamente en la xenofobia. Pero s que la apuesta de los dos por hablar de la inmigraci n ha contribuido a aumentar la sensaci n de que el principal problema de los catalanes, de su econom a y de su bienestar, es la inmigraci n. Una percepci n que, en vez de combatir, acaba legitimando a Alian a y a Vox como respuesta m s desacomplejada al que los otros se alan como el gran reto. En el debate catal n se cruzan adem s cuestiones muy diversas como son las pol ticas de seguridad, las competencias de la Generalitat, la defensa del catal n y de la identidad nacional, espa ola o catalana, el modelo econ mico o el hecho de que Barcelona se haya convertido en una ciudad global . Hasta el problema de la vivienda tiene que ver en alg n grado con la gente que viene de fuera, aunque en este caso el origen se centre m s en los llamados expats que en los migrantes que vienen de lugares m s pobres. Alberto N ez Feij o ha visto este lodazal y ha decidido que Barcelona, y en concreto Palo Alto, era el lugar id neo donde presentar su gran plan sobre la inmigraci n. Un dec logo de propuestas con pocas novedades, pero con el que el PP quiere colocar la extranjer a en el centro de su estrategia pol tica para poder competir con un Vox que ya le pisa los talones en las encuestas. La n mero tres del partido, Alma Ezcurra, reconoc a en su intervenci n previa al l der que hab a quien les hab a transmitido su temor por el documento. Nos han dicho de todo, que c mo nos metemos en este l o, que este no es nuestro terreno de juego, que es divisivo , resum a Ezcurra, quien seguidamente se lanzaba con un: Pues por eso mismo! Precisamente porque este es un debate que preocupa leg timamente a la gente, el principal partido de Espa a tiende que dar una respuesta . El PP nacional ha decidido dar una respuesta en forma de propuestas pol ticas para cuando llegue a Moncloa. Pero, como son bien conscientes en el partido, la m sica que escuchar quien no lea el documento de 11 p ginas enviado es que Feij o endurece el discurso contra la inmigraci n. Un movimiento t ctico que parece inevitable para todos los partidos de centro-derecha en Europa que se topan con una competencia por su extremo pero que, hasta ahora, a pr cticamente ninguno le ha funcionado para no perder votos. En G nova har an bien de repasar pa s por pa s y ver c mo cayeron algunos de sus socios, como los Republicanos en Francia, el berlusconismo en Italia o los Tories brit nicos. Pero no hace falta irse tan Feij o pod a haber aprovechado su visita a Barcelona y preguntar a Junts que tal les ha ido el ltimo a o, marcado por su apuesta para conseguir las competencias en inmigraci n para Catalunya. Alian a entr en el Parlament con dos diputados en agosto de 2023 y las ltimas encuestas ya le colocan en una veintena. En cambio, las ltimas encuestas pronostican que los de Puigdemont podr an perder hasta 14 esca os. El PP cree que esto no le pasar con Vox. Hasta el momento ha sido verdad. Pero, de nuevo, Fej o pod a haber echado mano de Alejandro Fern ndez, con el que ha compartido escenario, para que le explicase qu siente un dirigente del PP catal n cuando Vox queda por delante en esca os, una siutaci n que vivi en 2021, pero a la que consigui dar la vuelta en 2024. Fern ndez, quien hab a sido uno de los dirigentes m s d scolos con Feij o, ha conseguido finalmente hacerse un sitio en la foto de familia del PP nacional. Con todo, a nadie se le escapa que en G nova gustan m s otros estilos, como Daniel Sirera, concejal en Barcelona y que estaba sentado en primera fila. O incluso Xavier Garc a Albiol, uno de los hombres que puso rostro al discurso m s radical del PP contra la inmigraci n en el a o 2011 pero que, cuatro legislaturas despu s, es capaz de cultivar un estilo heterodoxo y de sentido com n en la mayor a de temas, incluidos algunos gui os al catalanismo. El plan de Feij o, confesado por l mismo, no se diferencia demasiado al del alcalde de Badalona. Quiere desmarcarse tanto de Vox, a quienes considera xen fobos y radicales, pero tambi n del PSOE, a quien considera en el extremo contrario. Una complicada b squeda de la equidistancia, al menos ret rica, que queda dilu da semana tras semana en las votaciones del Congreso y elecci n tras elecci n en los pactos para gobernar. El PP hab a invitado a varias organizaciones de la comunidad latina al acto en el que Alberto N ez Feij o ha presentado su plan nacional sobre la inmigraci n. A la salida de la conferencia, integrantes de la Federaci n de M dicos Latinos, M s que cures, Asociaci n Huitaca o Fedelatina comentaban lo expuesto por el aspirante a la presidencia en t rminos positivos. No estaban exultantes, pero s contentas en l neas generales, porque se hablara de inmigraci n y porque consideraban que las propuestas del PP podr an acabar con la mala imagen que, a su parecer proyectan algunos inmigrantes indocumentados sobre todo el colectivo. En estas valoraciones estaban cuando una de ellas ha afirmado que le gustaba el plan de Feij o porque ahora a los latinos nos tienen un poco marginados porque les interesan m s las que van con el velito . Los pol ticos tienen que tener cuidado con los mensajes subliminales, porque algunos de ellos se entienden perfectamente.


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