Saturday 18 October 2025
Home      All news      Contact us      RSS      English
abc - 3 days ago

«Cuando me dijeron: No hay latido , mi vida se apagó. Mi hija estaba muerta dentro de mi»

«Embarazada, pensaba que podía haber complicaciones durante el parto, pero no podía ni imaginar, que en el último momento, con 40 semanas de gestación, me dirían que mi hija estaba muerta dentro de mí ». El relato de Nereida Vecino es uno como el de muchas madres que deben dar a luz a su hijos/as sin vida. La realidad silenciosa del duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal , al que hoy 15 de octubre se da voz. «Es un tema que tiene que conocerse porque es más habitual de lo que pensamos» insiste esta madre, que todavía se duele por lo vivido. «Yo no hice fotos a mi hija Eyra. No la cogí, no la abracé, no pasé tiempo con ella, no cree esos recuerdos en ese momento tan doloroso, que ahora me hubiesen ayudado a ver nítidamente el borrón que tengo de su rostro». «Me bloqueé, pedí que me realizaran una cesárea para que fuese todo rápido, y psicológicamente me afectó, me despertaba muchas noches buscándome la barriga. Con un parto hubiese sido consciente de haber tenido un bebé», alega. Para Montse Robles, presidenta de la Federación Española de Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal ( FEDUP ), la rapidez con la que se gestiona todo es una circunstancia en la que caen muchas familias y profesionales en estas situaciones traumáticas, pero que no ayudan en absoluto a transitar el duelo . «Si tú estás con mucho trauma, y encima te duermen para hacerte una cesárea de urgencia, te estás quitando la posibilidad de que seas esa mamá que ha parido en un parto lleno de amor a su criatura sin vida». Recalca que en este tipo de duelos desautorizados, todo lo simbólico tiene especial importancia para los padres, «porque es lo poco que pueden llevarse a casa.» «Pasar tiempo con tu hijo, crear fotos para el recuerdo, guardar un mechón de pelo o sus huellas, son pequeños tesoros -sugiere esta experta- que se deben crear en ese momento o nunca´, porque ayudarán a cambiar el curso del duelo». Así lo corroboran a día de hoy Nereida y su pareja, para quien el único recuerdo que tienen junto a su hija es la sesión fotográfica que ilustra esta información. El shock del momento les hizo rechazar la posibilidad de tener esos recuerdos, y al querer recuperar la imagen del rostro de la niña de su autopsia, no se pudo porque no es obligatorio registrar este tipo de imágenes. Para esta madre, es «algo que debería hacerse por protocolo, por si al final luego la familia decide verlas». De ahí la importancia, insiste la presidenta de FEDUP, en la formación y actualización de los profesionales sanitarios que acompañan a las familias que pasan por algo así para acabar con la idea de que estas prácticas son freaks´ o macabras´ por tratarse de bebés fallecidos. Tal y como indica Robles, «estos comentarios tienen que ver con la inexperiencia y la incapacidad de las personas que acompañan, que en realidad no están protegiendo del dolor a estos padres, a los que sí puede ayudar en cambio hacerse una foto con su bebé. Porque lo que se va a captar es la imagen de una familia abrazando a su hijo, un hijo que tiene nombre, aunque no exista físicamente en sociedad». Por ello, desde la Federación abogan por que las familias reciban asistencia psicológica y emocional en un espacio donde poder integrar el duelo y, con el paso del tiempo, aclarar dudas, «que pueden ir desde cómo voy a estar físicamente , a qué me va a pasar cuando salga a la calle ; qué va a ocurrir cuando llegue a casa y vea la habitación o qué pasa si quiero incinerar su cuerpo… . De ahí la importancia de no tener prisa y ser atendido por un personal empático y humano», apunta esta experta. Como sanitaria, Montse Robles reconoce que hay padres que, cuando les ponen estos temas encima de la mesa, «se cabrean», y entiende que hay que dar espacio a ese enfado. «Todas las emociones que pasan en el duelo: la tristeza, la rabia, la culpa… son totalmente esperables, necesarias y tienen su función, porque nos ayudan a comprender. No puedes de repente aceptar lo que te ha pasado y las emociones nos permiten ir adaptando esa pérdida, nos ayudan a comprenderla». Y en esa labor, las asociaciones que forman parten de la Federación, se ponen a disposición del sistema hospitalario para colaborar conjuntamente como en cualquier otra atención. En el caso de Nereida, ella dio a conocer su historia en redes sociales y en una petición en Osoigo reivindicando el registro de su hija en el libro de familia , no en el legajo de abortos por haber nacido sin vida. Fue cuando se dio cuenta de que no estaba sola, que este duelo existía, y que es una experiencia que te cambia y te convierte en otra persona. Eyra, a día de hoy, tendría tres años y tres meses. Su hermano Kay acaba de cumplir su primer año de vida. Un bebé arcoirís , nombre que reciben los hijos que nacen después del fallecido porque como dice su madre «traen color, luz y felicidad a una vida que se había apagado», sin que el recuerdo de Eyra se apague. Ella también tiene su propio aniversario, cada 12 de julio, una vela se sopla mirando al cielo, y aunque Nereida tenga que seguir escuchando frases del tipo «ya tienes a tú bebé», «del otro ya ha pasado tiempo», o «eres joven para tener más»… Sabe que un hijo no sustituye a otro, «porque el rubito que cuido entre mis brazos, es el regalo de su hermana».


Latest News
Hashtags:   

Cuando

 | 

dijeron

 | 

latido

 | 

apagó

 | 

estaba

 | 

muerta

 | 

dentro

 | 

Sources