Monday 13 October 2025
Home      All news      Contact us      RSS      English
abc - 3 days ago

De ruta con Volkswagen Tayron: El corazón más hippie de la costa gaditana

En los años ochenta del siglo pasado, España se convirtió en destino de muchos de los hippies que habían sobrevivido a los años sesenta. Lugares como Ibiza y Formentera, más tarde el Cabo de Gata en Almería y después, la zona más al sur de Cádiz. Un entorno salvaje en el que se juntaban varios aspectos que lo convertían en un imán irresistible para los amantes de la libertad. Por un lado estaban sus inmensas playas de arena fina, como la que se prolongan desde Conil hasta Caños de Meca. Un arenal en el que a lo largo de casi 15 kilómetros se suceden playas como la de Castilnovo, El Palmar, La Mangueta, Zahora, Las Plumas, Cala de Varadero y Pequeña Lulú en Caños de Meca. A esos atractivos naturales hay que añadirle el estar bañado por el océano Atlántico, lo que garantiza un oleaje perfecto para los amantes del surf, y una temperatura muy estable durante todo el año. Para recorrer ese paraíso elegimos el último modelo de Volkswagen, el Tayron con motor diésel de 150 CV y acabado R-Line. Es un SUV de casi cinco metros, con hasta siete plazas. Se trata de un coche muy apropiado para viajar en familia porque tiene un habitáculo muy amplio (incluso la tercera fila es aprovechable), con muchas atenciones hacia los pasajeros y con un equipamiento abundante. Su maletero, con hasta 850 litros con dos filas de asientos, le hacen ideal para los amantes del surf que quieran viajar al paraíso más hippie de Cádiz, porque su capacidad de almacenaje parece infinita. El recorrido elegido discurre por carreteras comarcales, especialmente por las A-2233 y A-2230, que bordean la costa desde Conil de la Frontera hasta Barbate, atravesando el parque natural de la Breña. La primera parte, la que pasa por El Palmar, la Cadizfornia española, donde en su paseo marítimo se suceden los clubes de surf junto a los chiringuitos en los que comer y, sobre todo, tomarse algo mientras se ve caer el astro rey en el horizonte en el que seguramente es la mejor puesta de sol de España. Continuamos hasta Zahora, donde un laberinto de caminos caótico nos lleva a una playa con unas vistas impresionantes del faro de Trafalgar. Esta playa dispone de tres chiringuitos encadenados y aquí el mar entra más fuerte. Desde ahí volvemos a la A-2233 para llegar a Caños de Meca, quizás la localidad más conocida como destino hippie . El comportamiento del Tayron, un coche muy equilibrado, que no sobresale de manera en ningún aspecto pero que si lo valoramos de forma conjunta, es perfecto, porque no deja de ser un Volkswagen. Donde más cómodo se muestra es en carreteras de tipo autopista, donde los ajustes menos firmes de la suspensión adaptativa junto con el buen aislamiento acústico hacen que viajar sea un acto placentero, tanto para conductor como para los acompañantes. A partir de Caños de Meca iniciamos el ascenso revirado hacia el parque natural de La Breña. Un pinar inmenso que se prolonga hasta los que están considerados uno de los acantilados más altos de España que alcanza los 100 metros de altura sobre el mar en su punto más elevado, donde se encuentra la Torre del Tajo, una antigua torre de vigilancia del siglo XVI. En la zona de curvas tanto del ascenso como del descenso de La Breña, el Tayron se defiende muy bien. El balanceo es muy limitado y permite circular a un ritmo alto con facilidad y mucha seguridad, pero no es el terreno para el que está pensado (al fin y al cabo es un coche grande y relativamente pesado). En el descenso hacia Barbate, se presenta impresionante un arenal que se prolonga hasta Zahara de los Atunes y Atlanterra, en una playa continuada de más de 20 kilómetros. Mientras nos deslizamos hacia la capital del atún de almadraba, un pueblo sin especial encanto más allá del gastronómico. Giramos en redondo y desandamos el camino para adentrarnos por el pinar y llegar al Palomar de La Breña, una construcción de grandes dimensiones situada en una hacienda del siglo XVIII en San Ambrosio (Barbate), al sur de Vejer de la Frontera. Desde aquí tomamos un camino de tierra en los que los 150 CV del motor diésel resulta más que suficiente para superar tramos con pendientes importantes y firme de grava. El final del trayecto merece la pena al llegar a una joya como es Vejer de la Frontera, un pueblo blanco que nació como fortaleza defensiva durante la ocupación musulmana y que tiene sus orígenes en el siglo VII a.c. El descenso hacia El Palmar de Vejer supone bajar de forma brusca 200 metros de altitud en solo tres kilómetros.


Latest News
Hashtags:   

Volkswagen

 | 

Tayron

 | 

corazón

 | 

hippie

 | 

costa

 | 

gaditana

 | 

Sources