eldiario - 12 hours ago

El premio Planeta es ese galardón que se concedió a una mujer que, oh sorpresa, resultó ser tres hombres. ¿Qué podíamos esperar después de aquello?  En la primera persona que pens cuando le concedieron el premio Planeta a Juan del Val fue en Mar a Pombo, la influencer que nos advirti de que no ramos mejores por leer. Cu nta raz n ten as, Mar a Pombo, reflexion , mientras ve a a la periodista Esther Vaquero poner los ojos en blanco al o r el nombre del autodenominado polemista de El Hormiguero. Qu necesidad habr de leer (y escribir) seg n qu cosas. Lo voy a decir: creo que hay que empezar a superar que hay gente que no le gusta leer , nos espet la Pombo, en plan diva del pueblo iletrado. Gente , dijo, usando el mismo sustantivo que Juan del Val, aunque el marido de Nuria Roca se refer a a esa masa de personas que s lee sus novelas, y que constituyen lo contrario a la lite, que engloba a los que no nos acercamos a sus libros ni con un palo. Y en ese grupo estamos Mar a Pombo y yo y muchos espa oles elevados repentinamente a la categor a de lites intelectuales. Qu tiempos aquellos en los que la ltima pol mica literaria era si Bob Dylan se merec a el Nobel de Literatura. Del Val hubiera acertado m s si hubiera usado alguno de los sin nimos que ofrece la RAE como alternativa a gente : muchedumbre, gent o, masa. El tertuliano quer a decir chusma que nunca ser lite, personas sin identidad ni gusto formado ni aspiraciones culturales. Que Juan del Val no respeta la literatura ni a sus propios lectores, que en su mayor a son lectoras (no aprendemos las mujeres a dejar de hacer caso al ltimo imb cil) lo dej claro en el programa en el que suelta sus gracias de palillo en la boca: La mayor parte de mi p blico son mujeres, y ellas, por alg n motivo que desconozco, cuando van a verme a la cola se echan perfume de una manera completamente excesiva. Se echan mucho, much simo. ( ) Un d a firmas a 120 mujeres, que te dan 240 besos, con el perfume. Yo me he pasado durante meses con olor a perfume rond ndome por el cerebro, fuera a donde fuese. Es inc modo . A Juan del Val le incomoda c mo huele la gente que lee sus ficciones, sin percatarse de que sus libros huelen peor. Huelen a clasismo, estereotipo y vulgaridad en el peor sentido que esta palabra tiene. Protagonizados por mujeres sin inter s ni identidad, todas en crisis por un hombre y preocupadas por su celulitis y sus tetas muertas , son un insulto a la literatura popular, a la literatura de masas y a los libros de bolsillo pulp que se vend an en los quioscos, todos ellos m s dignos. Y a pesar de esto, Juan del Val es un perfecto ganador del Planeta, que no es un premio sino un ejercicio de solipsismo destinado a hacer caja, a que corran r os de tinta y pol mica y a que todo quede en casa. El premio Planeta es ese galard n que se concedi a una mujer que, oh sorpresa, result ser tres hombres. Qu pod amos esperar despu s de aquello?

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