eldiario - 6 days ago

Victoria Szpunberg, reciente ganadora del Premio Nacional de Literatura Dramática con este texto, llega al Teatro la Abadía con la obra El imperativo categórico , que triunfó la temporada pasada en el Teatre Lliure El documental que muestra cómo Warhol y Vijande crearon en España “su propia Factory con Almodóvar y Alaska” Normalmente, la precariedad se aborda desde la juventud o desde ese punto treinta ero donde es imposible poner pilar alguno a la vida futura. Pero son ya muchos a os arrastr ndola y era l gico que llegara una obra de teatro sobre esa precariedad lastrada hasta entrados los cincuenta. La obra es El imperativo categ rico, obra que triunf la temporada pasada en el Teatre Lliure y que escribe y dirige la nueva figura estelar del teatro catal n, Victoria Szpunberg, dramaturga y directora que con esta pieza gan este a o el Premio Nacional de Literatura Dram tica. Esta pieza de t tulo kantiano aborda la vida de una mujer madura, profesora asociada en la universidad con m s de 50 a os que adem s de la precariedad tiene que lidiar con la gentrificaci n, un sistema educativo y sanitario en decadencia, una sociedad llena de macro y micromac y con la gran losa de nuestro tiempo, el precio de la vivienda. Pura contemporaneidad en los temas y preocupaci n por lo social desde una escritura que une el humor negro con un universo bien kafkiano. La combinaci n funciona. El imperativo categ rico, adem s del Premio Nacional, tambi n obtuvo el Premio Max a la mejor interpretaci n femenina de A gata Roca, el Premio de la Cr tica y el Premio Ciudad de Barcelona. Ah es nada. Pero si bien ahora llega la autora entre algodones, Szpunberg es una de las corredoras de fondo de la dramaturgia catalana. Su carrera se ha ido labrando poco a poco en espacios como la Sala Beckett o la Tantarantana. Pocos se acuerdan, por ejemplo, que hace quince a os estuvo con su trilog a La fragilidad de la memoria en la madrile a Sala Cuarta Pared. No es f cil ser autor teatral en este pa s y menos siendo mujer. Es una batalla de desgaste. Por todo ello, es una muy buena noticia el salto cualitativo que esta creadora ha dado dentro del panorama catal n y ahora nacional. Momento de El imperativo categorico en La Abadía Poco a poco le fueron dejando estrenar en las salas peque as del Teatre Lliure y el Teatre Nacional de Catalunya. Tambi n el Centro Dram tico Nacional ha ido recogi ndola estos ltimos a os con trabajos como Vulcano. Valga un inciso. Su ltimo trabajo en el CDN vale bien la pena. Szpunberg ha colaborado en la ficci n sonora, dramawalker lo llaman, sobre la Guerra Civil en Madrid. La autora ha escrito tres cap tulos de los quince textos en los que figuran autores como Cavestany, Yago o Carrodeguas. El proyecto est ideado para ir recorriendo las calles de Madrid al mismo tiempo que escuchas los audios, aunque tambi n puede escucharse independientemente en la p gina web. En esos cap tulos Szpunberg cuenta una historia apabullante. La historia de la bomba que cay en Lavapi s en octubre de 1936 sobre el Refugio de La gota de la leche en la Calle de la Espada, 9. Fue una historia muy conocida. Hoy no tanto. Una bomba fascista acab con la vida de m s de 10 ni os (la cifra no est clara) que all estaban haciendo cola para recibir un cazo de leche y un trozo de pan. En la actualidad el edificio es una escuela infantil privada de las Hijas de la Caridad. Ni un misero cartel recuerda lo ocurrido. Todo muy madrile o. El a o de Victoria Szpunberg Y, finalmente, en 2024, despu s de esa larga carrera de resistencia, la cosa explot con esta obra que ahora puede verse en castellano y con La tercera fuga, trabajo con el que ha triunfado en la Sala Gran del Teatre Nacional de Catalunya. Una obra r o, esta ltima, que recorre la historia de una familia jud a como la de la autora, primero expulsada de Ucrania en 1920 y luego exiliada de la Argentina de la dictadura militar a la Barcelona de la transici n democr tica. Casi tres horas de personajes femeninos, memoria e identidad. window.marfeel.cmd.push([ multimedia , function(multimedia) { multimedia.initializeItem( yt-lT-q0NijbRc-9064 , youtube , lT-q0NijbRc , document.getElementById( yt-lT-q0NijbRc-9064 )); }]); Los textos de Szpunberg son densos, llenos de giros, de personajes contradictorios. Su escritura est atravesada por la violencia de la historia, pero tambi n obsesionada con la desubicaci n del ser humano actual. El imperativo categ rico pertenece al grupo de obras centradas en esa desubicaci n contempor nea. Es dif cil saber por qu una obra de repente engancha con un p blico m s amplio. Pero en este montaje se vislumbran varias razones. La primera, ya comentada, puede deberse a la decisi n de incluir varios temas acuciantes para la sociedad en una misma obra. Szpunberg lo hace con tino, la escena con la protagonista como desesperada pretendiente a un cuchitril que le quieren endosar como loft no tiene desperdicio, no s que pretensiones tienes, pero tu presupuesto no da para m s , le dice el vendedor. La platea en ese momento vibra, sabe, reconoce. Tambi n funciona la elecci n de que todos los personajes sean interpretados por el mismo actor, un dotado Xavi S ez. Cosifica a conciencia Szpunberg al hombre contempor neo y funciona esa cara extra ada de la protagonista que cree ver en todos los hombres que se cruza el mismo patr n. La segunda raz n, m s jodida, puede radicar en unir esos temas en una estructura de teatro un tanto vieja, poco retadora para el espectador. La obra se estructura en escenas donde vamos viendo a esta profesora de literatura pasar por diferentes situaciones como si de una Josef K, el personaje de El Proceso de Kafka, se tratase. As , vemos a la protagonista zozobrar en una sucesi n de escenas que la van oprimiendo al igual que desquiciando. Unas son m s hilarantes por humillantes, otras son de mayor enjundia, como la relaci n que mantiene con su compa ero de universidad, hoy jefe de departamento mientras ella sigue como asociada. Esa escena es una buena ejemplificaci n del llamado techo de cristal que sufren muchas mujeres en el trabajo. Victoria Szpunberg, reciente premio nacional con este texto, llega al Teatro la Abadía Pero la sucesi n de escenas no cesa, el psic logo, el vecino insoportable, la cita en Tinder con un despreciable Adquiere as la obra una estructura de comedia f cil donde el mundo exterior se vuelve un tanto clich y se tiende a la ridiculizaci n m s que a la comedia cida, el esperpento o la cr tica mordaz. Aun as , A gata Roca compone un personaje con un amplio arco emocional. Veremos como la protagonista, c ustica e incisiva al principio, va perdiendo el pie, la iron a e incluso la raz n. Al final vemos un ser humano extraviado en un mundo que cada vez se va haciendo m s incomprensible para una ciudadana que se prepar estudiando a Kant y ve como hoy es la falacia la que se ha convertido en ley universal. Sin embargo, el montaje no llega a instaurar su propio espacio. Roza la pesadilla y la comedia agridulce, pero a ninguna de ellas se encomienda. Al final habr giro de guion. Pero el giro, por excesivo, har pasar al espectador por dos extremos tan exagerados que se tornar artificial en un final donde la pieza pierde tensi n y pertinencia. Un final donde lo social se diluye y lo que era humor negro resuena con ecos complacientes. La obra pierde as la capacidad de desafiar las situaciones y personajes que denuncia y acaba, lamentablemente, en el terreno de lo trivial. Quiz sea esa la ense anza de este montaje, que hoy la angustia kafkiana, ayer totalitaria y opresiva, es igual de destructiva, pero se teje con hilos de intrascendencia. Victoria Szpunberg ya tiene nuevo proyecto. Prepara un Contra Ant gona para el Teatre Lliure con Andrea Jim nez, actriz y directora con quien ya hab a trabajado. Jim nez es responsable de otro de los grandes xitos del 2024, Casting Lear, obra que volver al Teatro de la Abad a en febrero. Una obra a la que le pasa un poco lo que a este Imperativo Categ rico, que son triunfos apabullantes al igual que suaves, talentosos, pero que acaban siendo f tiles.

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