Friday 7 November 2025
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eldiario - 2 days ago

Sandra Romandía, periodista: La mezcla de crimen y política es más palpable que nunca en México

Romandía es autora del libro Testigos del horror , en el que expone cómo operó el rancho Izaguirre, un centro de reclutamiento forzado, tortura y exterminio del crimen organizado en JaliscoLópez Obrador y la deuda con los desaparecidos en México: “No los encuentran porque no los buscan” Y si mientras usted lee estas l neas, alguien un adolescente, un joven, un padre de familia est siendo forzado a cavar su tumba? . Sandra Romand a eligi esta frase para dar comienzo a su libro. El pasado marzo, las im genes de cientos de zapatos y huesos calcinados en una finca localizada en Teuchitl n, en el estado de Jalisco, conmocion a M xico, un pa s que parece que lo ha visto todo. La periodista de investigaci n se dio cuenta pronto de que este hallazgo pod a explicar por fin el desenlace de miles de desaparecidos y se volc en saber m s, seg n recuerda en una entrevista con elDiario.es. El resultado de meses de dedicaci n es el libro Testigos del horror: La verdad que se quiso ocultar en el Rancho Izaguirre (Grijalbo), en el que, a trav s de numerosos testimonios, expone c mo el crimen organizado oper durante a os este centro de reclutamiento forzado, tortura y exterminio . Pero la autora no se limita a describir los horrores de esa industria de muerte , tambi n profundiza en el tejido social de la desaparici n y en el entramado institucional que, en sus palabras, permiti que el lugar existiera, funcionara, se abandonara y se negara . Por qu decidi sumergirse en esta historia? Cuando vi la noticia inicial de que hab an encontrado prendas y zapatos pens que a lo mejor, por fin, tendr amos una explicaci n de c mo son los ltimos d as de los desaparecidos en M xico. Me pareci que el rancho Izaguirre era la primera historia que nos lo pod a explicar y que ten a que haber un antes y un despu s en el pa s, pero para eso hab a que llegar al fondo. La duda era que las autoridades no iban a reconocer lo que pas all , y la duda es nuestro motor como periodistas. Las madres de los colectivos buscadores fueron quienes denunciaron que, seg n los testimonios, bajo tierra hab a hornos donde hab an calcinado a much simas personas. Las autoridades quer an eliminar esa narrativa y sosten an que no fue un lugar de exterminio y secuestro. Invitaron a los medios de comunicaci n a entrar al rancho para que vi ramos que no hab a nada. Cuando entr y me di cuenta del desaseo brutal de protocolos criminales y forenses, pens : Aqu hay una historia que contar . Y me obsesion con ella, como buena periodista de investigaci n envenenada. Decid ir varias veces a la zona para encontrar testimonios de supervivientes, que al principio fue lo m s dif cil. Hoy hay m s, afortunadamente, porque el tema est otra vez en la conversaci n p blica. El miedo es un hilo que une a casi todas las personas con las que habl . No tuvo miedo al embarcarse en este libro en un pa s tan peligroso para los periodistas como M xico? Siempre he pensado que no se puede hacer periodismo con miedo, porque se hace mal o no se hace. Este es mi tercer libro que tiene que ver con narcotr fico. Lo que tuve fue conciencia del riesgo, de las precauciones que ten a que tomar. Hubo momentos complicados: me siguieron, hubo ciertas amenazas Pero, en M xico, el pan de cada d a es entender que tenemos que vivir con protocolos, con precauciones, con el riesgo constante. Y yo lo asum desde el principio. Usted define el rancho Izaguirre como un centro de reclutamiento forzado, tortura y exterminio . C mo funcionaba? El rancho Izaguirre funcion durante aproximadamente una d cada, seg n los testimonios y los registros geot rmicos de las incineraciones. Durante esos a os, el crimen organizado mexicano, espec ficamente el C rtel de Jalisco Nueva Generaci n (CJNG), reclutaba de manera enga osa a personas ya sea con falsas ofertas laborales, ya sea con falsas relaciones sentimentales usando mujeres para engancharlas al servicio del c rtel. Se los llevaban al rancho, los secuestraban y torturaban all para que trabajaran como esclavos para el c rtel elaborando droga, como sicarios, como halcones (los vigilantes que revisan todos los puntos) o como reclutadores. Este centro no pudo haber operado sin la colusi n o la omisi n de las autoridades. Es una negligencia tremenda. Durante todos estos a os se asesinaba a las personas que no quer an trabajar para el c rtel, que se resistieron, que no sab an usar un arma, que no pudieron f sicamente con las capacitaciones o que intentaban escapar. El n mero de v ctimas es indeterminado, pero fue un centro donde sistem ticamente se asesin de manera masiva a seres humanos. ¿Cómo es posible que el rancho haya funcionado durante tantos años sin que nadie se hubiese dado cuenta? La respuesta es muy fácil: colusión, omisión, negligencia y corrupción En el libro se pregunta c mo pudo existir un lugar as durante m s de una d cada. Qu papel tuvieron las autoridades locales? Este centro se encuentra en el estado de Jalisco, que tiene ocho millones de habitantes, y estaba a unos 50 minutos de Guadalajara, una de las ciudades m s importantes de M xico. C mo es posible que haya funcionado durante tantos a os sin que nadie se hubiese dado cuenta? La respuesta es muy f cil: colusi n, omisi n, negligencia y corrupci n. Ya est n procesados polic as municipales y el alcalde. Pero la gran pregunta es a cu ntas personas m s hay que procesar e investigar. Cuatro personas no pudieron haber mantenido un sistema criminal tan grande y sofisticado. Yo se alo a la Fiscal a estatal, polic as estatales y funcionarios que han permitido que esto ocurra. La investigaci n deber a recaer sobre las autoridades federales que hasta la fecha ni siquiera han reconocido que este centro haya funcionado como tal. Jalisco, de hecho, encabeza estad sticas de desaparecidos. Usted describe todo un entramado institucional ineficiente y un sistema de seguridad que califica de podrido, y c mo todo eso pudo contribuir. Hay una suma de factores. Primero, Jalisco cambi pol ticamente a partir de 2018 y hay se alamientos importantes en investigaciones a las que tuve acceso sobre la relaci n del poder pol tico en el estado con el crimen. Segundo, el C rtel de Jalisco Nueva Generaci n es el que m s ha crecido en M xico en los ltimos 12 a os: opera y naci en Jalisco, por lo que sus tent culos han sido fuertes y capaces de corromper instituciones. Tercero, hay testigos que se alan la existencia de hasta 40 ranchos y campamentos en Jalisco que han operado as . Los ranchos son un terreno con estructura y la mayor a de las veces se los quitaron a sus due os originales para operar a favor del c rtel. Los campamentos son lugares m s improvisados en un tramo de la Sierra de M xico, desde cerca de Guadalajara hasta Puerto Vallarta, en la costa, una zona tomada por el c rtel donde ha reclutado y ha mantenido a personas esclavizadas y finalmente exterminadas, muchas veces sin dejar rastro. Manejaron sistemas muy sofisticados para hacer desaparecer los restos humanos, dado que tuvieron toda esta tolerancia del estado para sus actividades. Con los a os, lograron ir sofistic ndolos y que no quedaran huellas de los asesinatos que se cometieron. Es terrible que los grupos criminales echen mano de la desigualdad, la pobreza y la falta de oportunidades para los jóvenes en México En su libro recopila testimonios valiosos que exponen las atrocidades que se comet an dentro del rancho. H bleme de Mar a, una de las supervivientes. Mar a es una joven que estuvo tres a os secuestrada por el c rtel. No ha querido explicar c mo fue el secuestro y muchos de los datos se mantienen en cierto anonimato por seguridad. Vivi esclavizada para el C rtel de Jalisco Nueva Generaci n. Cuenta c mo vio los asesinatos sistem ticos. Nos dice que dorm a encadenada y que no le permit an mirar el cielo ni las puertas del rancho porque le dec an que entonces iba a querer escaparse. Nos habla de la deshumanizaci n, del maltrato a todos los reclutados, de la empat a que llegaba a sentir por las personas asesinadas frente a sus ojos. Dice que nunca va a olvidar el ltimo suspiro y la ltima mirada de alguien que muere. Ella consigue escapar en un enfrentamiento al que la mandaron a combatir en Nayarit, el estado vecino. Corre por el campo y logra salvar su vida, pero vive escondida. Solo duerme durante el d a porque por la noche siente que van a ir por ella y tiene unas secuelas psicol gicas que dice que no sabe si alg n d a va a poder superar. Esto es importante, porque el Estado no est atendiendo psicol gicamente a las v ctimas. Tambi n cuenta el caso de Fabiola, que evidencia el calvario de los familiares en su b squeda de respuestas. La Fiscal a de Jalisco le ha confirmado ahora que tiene el cuerpo de su hijo desde abril de 2023. Es una historia que me impact por su capacidad de explicar su dolor como madre. Su hijo un d a le dice: Necesito trabajo para Semana Santa, para ayudarte . Pasaban momentos complicados en casa y ella dice que su gran error fue decirle que s , como cualquier mam que da permiso a su hijo adolescente para que trabaje en su periodo vacacional. E l va al centro de Tepic, la capital de Nayarit, y no vuelve a saber de l. Despu s se entera de que all hab a hombres que estaban ofreciendo trabajo r pido, una jornada laboral de alba iler a con una muy buena paga. Posteriormente, un conocido le dice que se lo llevaron a Jalisco y despu s tiene otro mensaje de que l est combatiendo en Zacatecas. En su desesperaci n, intenta ir a Jalisco a encontrarlo y lo que se encuentra es una fiscal a absolutamente abarrotada de casos que le dice que no puede atender el caso de su hijo porque tiene miles. Pr cticamente, le cierran la puerta en la cara y le dan a entender que nunca se va a resolver. Su historia demuestra el camino que tienen que recorrer las mam s para poder encontrar justicia y dar con el paradero de sus desaparecidos. Y las omisiones de la Fiscal a. La periodista de investigación Sandra Romandía, durante la entrevista con elDiario.es. Muchas de las v ctimas est n en situaci n de precariedad econ mica. Queda claro que el cartel explota la desesperaci n de los j venes para conseguir mano de obra para su estructura. Es la pobreza un caldo de cultivo para el reclutamiento forzado? S , y es terrible que los grupos criminales echen mano de la desigualdad, la pobreza y la falta de oportunidades para los j venes en M xico. Es muy doloroso que algunas autoridades culpen a los propios j venes de creer esas ofertas de trabajo y ser tan ingenuos. Nos muestra un sistema que revictimiza a las v ctimas y lo que menos busca es justicia. Pese a que las autoridades ten an conocimiento del predio desde septiembre de 2024, fueron los colectivos de b squeda como Guerreros Buscadores quienes ingresaron al rancho y dieron a conocer la magnitud del horror. Est la sociedad civil asumiendo el papel de investigador y forense ante los fallos del Estado? Las grandes hero nas hoy por hoy de M xico son las madres buscadoras que est n encontrando a los miles de desaparecidos a los que el Estado no quiso buscar. Digo mujeres porque alrededor del 70% de las personas que se mueven hay m s de 60 colectivos en el pa s son mujeres. Son ellas, mujeres como Indira Navarro o Ceci Flores, las que est n haciendo el trabajo que el Estado mexicano deber a hacer. Se est n preparando acad micamente, por ejemplo estudiando Derecho, tras verse tan indefensas frente a los esquemas institucionales que incumplen protocolos y no trabajan de manera seria. La sociedad civil es la que lo hace y dilucida qu pas con los desaparecidos de M xico, porque hace a os no se encontraba la conexi n entre el punto A y B, qu pas en el medio. En México, nos han robado la verdad sobre lo que pasó con nuestras víctimas Al final, como comentaba, el descubrimiento del rancho puede dar una clave de la desaparici n f sica de muchas personas. As es. Los testimonios cuentan c mo prefer an desnudar los cad veres y ponerlos al sol para que se deshidrataran, ya que una vez deshidratados era m s f cil quemar los restos humanos. Fueron perfeccionando [el sistema], tambi n con m quinas especiales para triturar los restos humanos y que no quedara ni rastro. Lo que pasa en M xico es una tragedia. Nos han robado la verdad sobre lo que pas con nuestras v ctimas. Hay m s de 130.000 desaparecidos. El libro destila la idea de que algunos victimarios tambi n son v ctimas. El testimonio de El Grillo , por ejemplo, describe c mo la lealtad y el ascenso dentro del cartel se basan en la brutalidad. Estos testimonios coincid an en el miedo a hablar. Hab an pasado de v ctimas a victimarios, porque para sobrevivir los hab an obligado a delinquir, a matar, a comer carne humana, a descuartizar y quemar personas, a deshumanizarse. Viv an con una culpa y un miedo tremendos. No solo a que el c rtel los vuelva a encontrar, los torture y los mate o haga algo a sus familias, sino a que los procese el sistema judicial y los metan en la c rcel por todos los il citos que ellos cometieron obligados. Pero en M xico no se habla sobre la necesidad de crear una comisi n o una figura bajo la que se puedan procesar a los j venes que son detenidos en enfrentamientos como supuestos secuestradores, pero que al final llegaron de manera enga osa. En M xico, hay una generaci n de criminales, y nos los muestra este rancho, que lo fueron porque fueron obligados y manipulados, no solo psicol gicamente, tambi n f sicamente: simplemente si no quer as delinquir, mor as. Supongo que no es f cil hablar de esto en M xico. No, es muy complicado. M xico tiene un sistema de justicia colapsado que casi procesa los casos como una f brica y que muy pocas veces se va a detener a analizar un caso por ser extraordinario. Aparte, acaba de cambiar el sistema de justicia, tras una reforma, con personas inexpertas que son ahora jueces, magistrados y ministros. Me parece muy dif cil que esto se pueda aterrizar, pero hay personas en la academia y figuras en el derecho mexicano que pueden empujar para que se replantee. El problema con México no es solo que los cárteles estén moviéndose a sus anchas con la complicidad de policías, de un alcalde o de un gobernador, sino que ya están dentro de la política Cuando se descubri el rancho, la presidenta Claudia Sheinbaum cuestion la narrativa de campo de exterminio . Puede haber avances en la lucha contra las desapariciones bajo su mandato? Es dif cil tener confianza en las autoridades, desgraciadamente. No ha llegado un liderazgo que diga que pare esta masacre, esta barbarie y esta era de terror en M xico. S creo que la presidenta est desinformada. Sus acciones han sido distintas a las de su antecesor, L pez Obrador, en cuanto a la lucha contra el narcotr fico. Han sido mucho m s consistentes o notorias que el sexenio anterior, pero todav a no han tenido resultados efectivos. Es importante que la presidencia mexicana reconozca que estos centros existen y que a los j venes se los han llevado reclutados a la fuerza y as han terminado sus d as. Tambi n deben cambiar las acciones o que sean mucho m s radicales. Y se tiene que investigar a todo el estado de Jalisco porque sigue bajo los mismos pol ticos que estuvieron mientras el rancho operaba. Hace falta mermar toda la corrupci n que hay en las estructuras institucionales, porque el problema con M xico no es solo que los c rteles est n movi ndose a sus anchas con la complicidad de polic as, de un alcalde o de un gobernador, sino que ya est n dentro de la pol tica. Cuando traspasan esa l nea es mucho m s dif cil de abordar. En este momento, la mezcla de crimen y pol tica es mucho m s palpable que nunca en M xico y la limpieza deber a empezar desde los cimientos pol ticos de cada regi n. Si no, no se va a poder. A qu se refiere cuando dice que ya est n dentro de la pol tica? Los c rteles empezaron a relacionarse con la pol tica en 2012. Han comenzado a poner y a matar candidatos en municipios peque os. El crimen organizado empez a insertar, como nunca antes, a sus piezas en lo local para que fueran los candidatos de alcald as, etc. El n mero de asesinatos de pol ticos es exorbitante. Hace 20 a os, era impensable. Pasan los a os y los candidatos [colocados por el crimen organizado] de un municipio peque o logran incrustarse en las estructuras de gobierno estatales, porque sus conexiones pol ticas crecen en lo estatal y luego finalmente en lo federal. Mi equipo y yo hemos documentado bastantes casos de esta relaci n del crimen organizado con candidatos en municipios. En algunos casos toman el presupuesto de las alcald as, les venden como proveedores y finalmente terminan manejando la polic a, el presupuesto de obras, protecci n civil... Se convierte en una telara a grand sima que parec a casi invisible hace unos a os y ahora es cada vez m s evidente. Un tribunal conden a 10 detenidos a 141 a os y tres meses de prisi n en julio. C mo valora el recorrido del proceso judicial? Conf a en que se llegue hasta el fondo del asunto? Los condenados son las 10 personas detenidas durante un enfrentamiento seis meses antes. No he podido tener acceso a los expedientes y me queda la duda de si estas 10 personas, que supuestamente eran secuestradoras, llegaron como v ctimas y despu s se convirtieron en comandos o sicarios del c rtel a la fuerza. Ellos no fueron los creadores del rancho ni del sistema, simplemente eran unos peones a los que les toc estar ah . Hay que ir mucho m s al fondo. Llegar a qui nes son los personajes pol ticos, funcionarios, personas del gobierno, que est n en colusi n. La detenci n del alcalde de Teuchitl n y de El Lastra (reclutador del cartel) fue un paso importante. Pero unas cuantas personas no pueden haber sido suficiente para un sistema tan sofisticado. Debe de haber m s personas inmiscuidas y no hay indicios de investigaciones de mandos m s altos. En México hay una generación de criminales, y nos los muestra este rancho, que lo fueron porque fueron obligados y manipulados Mientras hablamos ahora mismo, hay gente que est siendo sometida a los mismos abusos que se perpetraron en el rancho Izaguirre? Esto no ha parado. Los colectivos siguen recibiendo denuncias de j venes desaparecidos con otro tipo de tretas, incluso tambi n se mantienen las ofertas falsas de trabajo. Para que todo esto desaparezca, tendr an que detener a todos los l deres del c rtel y desmantelar campamentos y ranchos en toda la sierra de Jalisco. Pero esa parte parece intocable. Trump ya ha demostrado que quiere ir m s all en la lucha contra el narcotr fico en pa ses extranjeros. Firm una directiva autorizando acciones militares contra grupos criminales con base en Latinoam rica y ya ha matado a decenas de personas en operaciones extrajudiciales en el Caribe y el Pac fico. Hasta d nde cree que puede llegar en el caso de M xico? No lo s . Lo que s tengo claro es que EEUU se ha convertido en una presi n hacia el Gobierno mexicano para que investigue, para que le entregue a personajes criminales que estaban en c rceles mexicanas y para que haya transparencia e informaci n mucho m s clara de las acciones para combatir el narcotr fico. No puedo saber si esta presi n es negativa o positiva, porque el gran temor siempre es que solo haya resultados en lo superficial, en lo medi tico, en la narrativa, y que no se est n combatiendo realmente los problemas internos de M xico.


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