eldiario - 6 days ago

Ya ha salido a la venta en Francia, un mes antes que en España, el libro con sus memorias en las que afirma que la Corona reposa enteramente en él y recuerda episodios como la muerte de su hermanoEl rey malcriado, por Ignacio Escolar A sus 87 a os, Juan Carlos I publica libro. Este 5 de noviembre ha salido a la venta en Francia, un mes antes que en Espa a, el libro con sus memorias en las que afirma que la Corona espa ola reposa enteramente en l, como dice la Constituci n, y se queja de que le han robado su historia. Las memorias est n dedicadas a su familia, menos a Letizia, y a todos los que le acompa aron en la transici n, tienen 512 p ginas y las narra en primera persona. Sobre Franco: Lo respetataba enormemente En las mismas, Juan Carlos asegura haber mantenido relaciones personales y frecuentes con el dictador Francisco Franco, por quien no oculta cierta admiraci n: Le respetaba enormemente, apreciaba su inteligencia y su sentido pol tico (...) Nunca dej que nadie le criticara delante de mi . Nada pudo destruirle, ni siquiera desestabilizarle, lo que, en un periodo tan largo, supone un gran desaf o , agrega sobre el aut crata que gobern el pa s desde 1939 hasta su muerte en 1975. Sobre la transici n: era el jinete que la controlaba Describe la transici n democr tica como un caballo lanzado al galope y a l mismo como el jinete que la controlaba para impedirla que se fuera demasiado a la izquierda o demasiado a la derecha, que cayera en un obst culo , pero sin poder detenerla . De aquellos a os destaca el papel de Miguel Primo de Rivera el mismo que de joven me sacaba a la discoteca cuando estaba recluido cerca de El Escorial , que defendi la ley de reforma pol tica y del que asegura que gracias a su apellido logr el apoyo de muchos legisladores franquistas. Tambi n agradece que Franco firmara en 1969 un decreto que consideraba prescritos los delitos cometidos antes del 1 de abril de 1939: Entend que Franco, que estaba a punto de nombrarme sucesor, no quer a hacerme cargar con el peso de dramas de la Guerra Civil . El rey considera una etapa crucial la legalizaci n del Partido Comunista de Espa a (PCE) en la que l asegur haber jugado un papel importante. Antes de subir al trono, entr en contacto con Carrillo gracias a Nicolau Ceaucescu, l der de Ruman a, donde el comunista espa ol sol a pasar sus vacaciones. A trav s de Miguel Prado y Col n de Carvajal, diplom tico y amigo suyo, logr entablar contacto con el dictador comunista rumano y as garantizarse que el PCE mantendr a una actitud favorable a su coronaci n, a cambio de la promesa de legalizar a todos los partidos pol ticos. Sobre su hermano: No me recuperar de esta desgracia Dice en sus memorias que la muerte de su hermano Alfonso en 1956, mientras jugaban con una pistola, marc un antes y un despu s del que nunca se recuperar a. Rememora, aunque sin entrar en grandes detalles, c mo ambos jugaban con una pistola del calibre 22 que le hab a dado un lugarteniente en Espa a el 29 de marzo de 1956. Le hab an quitado el cargador y asegura que nunca se les pas por la cabeza que pod a quedar una bala en la rec mara. Se dispar un tiro al aire, la bala rebot y alcanz a mi hermano en plena frente. Muri en brazos de nuestro padre , narra. No me recuperar de esta desgracia. La gravedad me acompa ar en adelante , afirma en el breve cap tulo, de apenas dos p ginas, en el que admite que no le gusta hablar del tema y que es la primera vez que se expresa sobre ello, en un ep grafe que titul El drama . Lo echo de menos -cuenta-, me gustar a tenerlo a mi lado, poder hablar con l. He perdido a un amigo, a un confidente. Dej un vac o inmenso. Sin su muerte, mi vida habr a sido menos sombr a, menos infeliz . Dijo a Bush que Zapatero se equivoc por su actitud antiestadounidense El rey em rito asegura que tuvo un papel en el deshielo de las relaciones entre Espa a y EE.UU. tras decirle al entonces presidente de este ltimo pa s, George W. Bush, que Jos Luis Rodr guez Zapatero se equivoc por su actitud antiestadounidense al no honrar la bandera del pa s en un desfile militar en 2003, cuando le faltaba un a o para ser jefe del Gobierno espa ol. Era una muestra de su rechazo a la guerra de Irak. Pido disculpas por la actitud de Zapatero. Ha cometido un error pol tico cuando era secretario general del Partido Socialista (y l der de la oposici n). Pero ello no debe da ar la relaci n entre los dos pa ses, que es una relaci n fundamental , cuenta Juan Carlos I, en uno de los cap tulos dedicados a su acci n diplom tica dentro de su libro de memorias Reconciliaci n . El monarca se hab a dirigido as a George W. Bush y a su padre, el tambi n expresidente de EE.UU. George Bush, durante un encuentro informal en el rancho tejano de ambos a finales de 2004, cuando Zapatero llevaba algo m s de medio a o al frente del Ejecutivo espa ol. Todos sabemos c mo la bandera es sagrada para ellos (los estadounidenses). Esa afronta de mostrar p blicamente su antiamericanismo [por el gesto de Zapatero, que fue en rechazo a la guerra de Irak] me pareci desproporcionado , lamenta el monarca. El 23F, seg n el em rito Jam s en mi vida he demostrado tanta autoridad , asegura el monarca en su libro, en el que dice que fue consciente de que la historia de Espa a se jugaba en ese momento preciso . En aquella asonada, sobre la que a n tiene preguntas y dudas sobre el desarrollo de los hechos y el compromiso de algunos , el rey em rito estima que de las once capitan as generales, la mitad apoyaba la rebeli n pero no osaba desobedecerle , porque era un rey constitucional, pero sobre todo el jefe de las fuerzas armadas, su antiguo compa ero de armas y hab a sido designado por Franco . Hablaba con aplomo y persuasi n porque sab a que el destino de la Corona y del pa s estaba en juego , escribe. Un actitud que, asegura, mantuvo en todas las conversaciones telef nicas que tuvo durante la asonada con el traidor Alfonso Armada. Aquella larga noche no hubo uno sino tres intentos de golpe de Estado: el del teniente coronel Tejero y del general Milans del Bosch, el m s conocido y v el de Armada, muy doloroso en el plano pe y el de los falangistas que quer an sumarse para volver al orden franquista , afirma. El discurso del rey se emiti a la 1:14 de la madrugada, cuando el golpe ya hab a fracasado: despu s de que Tejero rechazara la propuesta que le hab a transmitido Alfonso Armada, el hombre de la m xima confianza del rey. El por qu no te callas? se convirti en lema de resistencia pol tica El rey em rito cree que el por qu no te callas? que lanz en 2007 al entonces mandatario venezolano Hugo Ch vez durante una Cumbre Iberoamericana se convirti en un esl gan de resistencia pol tica . A pesar de que yo no quer a, el por qu no te callas? se convirti en un esl gan de resistencia pol tica. Recib en el entonces muchos mensajes elogiosos sobre mi intervenci n inesperada y no solo de la parte de la oposici n venezolana , comenta en uno de los cap tulos del libro editado por Stock. El rey em rito revive este medi tico episodio en el que cort la intervenci n de Ch vez durante la cumbre Iberoamericana de 2007 celebrada en Santiago de Chile. Mis relaciones con todos los jefes de Estado fueron respetuosas, menos una vez (...) El presidente venezolano Hugo Ch vez logr sacarme de mis casillas , confiesa el monarca, quien aporta detalles sobre una secuencia que pas a los anales de la historia hispanoamericana. Cuando, en su turno de palabra, Ch vez se lanza en una larga diatriba con frases injuriosas contra Espa a , en concreto contra el que era entonces expresidente espa ol, Jos Mar a Aznar, al que llam fascista , Jos Luis Rodr guez Zapatero, el jefe de Gobierno de Espa a en aquel momento, intenta frenar a Ch vez invocando el respeto democr tico , detalla el monarca. Sin embargo, el dirigente venezolano sigue con su torrente de frases provocadoras y a m me hierve la sangre de rabia. Zapatero me tiraba de la chaqueta para impedir que interviniese , relata. Ante la pasividad de la anfitriona, la chilena Michelle Bachelet, Juan Carlos I reconoce que lanz a Ch vez una mirada a la vez at nita y de enfado hasta que pronuncia su famoso por qu no te callas? . Tras esa frase, el soberano explica que se fue de la sala y cuenta que no quiso regresar a la misma a pesar de que Bachelet se lo pidi con insistencia. Lo que le dijo a Felipe cuando renunci a su herencia No olvides que heredas un sistema pol tico que yo forj . Me puedes excluir sobre el plano personal y financiero, pero no puedes rechazar la herencia institucional sobre la que reposas. Entre los dos, solo hay un paso , le dijo Juan Carlos I a su hijo, Felipe VI, cuando este le retir su asignaci n anual y renunci ante notario a su herencia y tambi n a la que correspondiese a sus hijas. El actual jefe del Estado figuraba como segundo beneficiario de la fundaci n a trav s de la que Juan Carlos I recibi los 100 millones de la monarqu a saud . Espero tener una jubilaci n tranquila Espero sobre todo, mientras viva, tener una jubilaci n tranquila, retomar una relaci n armoniosa con mi hijo y, sobre todo, regresar a Espa a, a mi hogar , expresa el monarca en su libro, en el que achaca el alejamiento de Felipe VI tras el esc ndalo de los pagos de Arabia Saud a presiones gubernamentales. Al soberano le habr a gustado tejer lazos privilegiados con su herederas, Leonor y Sof a, ya que ni l ni la reina em rita han podido tener una relaci n con ellas como con el resto de sus nietos. Sobre la reina Letizia se ala que su entrada en la familia real no ayud a la cohesi n de las relaciones familiares. Tambi n habla sobre sus hijas, cuyas visitas a Abu Dabi son algo precioso en lo que considera una vida de aislamiento, y sobre su nieto Felipe Juan Froil n de Marichalar, que es una satisfacci n que ilumina su d a a d a. ETA, la batalla m s dura y m s dolorosa Sab a que al final ser amos m s fuertes que ellos, que terminar amos por ganar esa batalla (contra ETA), que fue la m s dura y la m s dolorosa de mi reinado , declara el monarca, que siente los 854 muertos y los 3.000 heridos causados por el calvario de la banda terrorista como una herida personal, a n dif cil de curar . Y sobre el terrorismo yihadista, que tambi n atac a Espa a, dice: La jornada del 11 de marzo de 2004 ser una fecha clave para el pa s y para m . Me atormenta a n. Fue un traumatismo nacional y personal, una pesadilla de la que no sal indemne . Volver a Espa a Terminadas en diciembre de 2024, las memorias de Juan Carlos I apelan a que al esp ritu de la Transici n, que nos uni a todos, persista . Y termina Reconciliaci n defini ndose como un hombre que se entreg enteramente a su pa s , donde espera ser enterrado con honores . Espa a decidir , la Historia nos juzgara , concluye.

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