eldiario - 2 days ago

El president de la Generalitat, muy cuestionado en las últimas fechas en el seno de su partido, que ya le busca alternativa, debe consensuar con Feijó si renuncia y convoca elecciones o agota la legislatura y se busca un relevo para las elecciones de 2027La expectativa de dimisión de Carlos Mazón abre una guerra por el poder en el PP de la Comunitat Valenciana ¿Dónde estaba Mazón? - El documental que investiga la gran incógnita de la dana Carlos Maz n se encuentra en Alicante reflexionando con su entorno sobre su futuro. El objetivo, tomar una decisi n sobre qu hacer, renuncia y adelanto electoral y continuar como president. Y mientras tanto, este domingo hay en la agenda una conversaci n con Feij o para encaminar la decisi n en un sentido u otro. El Partido Popular (y quien dice el PP quiere decir Alberto N ez Feij o) se debate entre forzar a un desgastad simo (por la gesti n de la dana) Carlos Maz n a dimitir y disolver las Corts, lo que llevar a a un adelanto electoral en la Comunitat Valenciana, o permitir que aguante hasta final de legislatura con la condici n de que no va a repetir como candidato a la Generalitat. Es decir, G nova debe elegir entre susto o muerte. Ninguna de las dos alternativas es especialmente halag e a para los populares, muy desgastados por una nefasta gesti n del temporal por parte del Gobierno auton mico. La actuaci n del jefe del Consell el d a de la tragedia est marcada por la comida de m s de tres horas y media en el restaurante El Ventorro entre Maz n y la periodista Maribel Vilaplana, que este lunes debe declarar ante la jueza Nuria Ruiz Tobarra, mientras gran parte de la provincia de Valencia era arrasada por un temporal que inund varias comarcas a causa de los desbordamientos del barranco del Poyo y el r o Magro. Un adelanto electoral, la opci n que parece menos probable, obligar a a los populares a encontrar un candidato de urgencia que se tendr a que enfrentar a una izquierda muy movilizada gracias a los errores cometidos en su d a y a los continuos bulos y cambios de versi n que se producen pr cticamente cada d a y que no hacen otra cosa que afianzar la sensaci n mayoritaria de que la actuaci n del Gobierno valenciano -con la direcci n de la entonces consellera de Interior Salom Pradas in absentia del president- fue, cuanto menos, manifiestamente mejorable. Y a una izquierda indignada y preparada para la contienda hay que a adir a Vox, que mantiene a Maz n en el cargo -no olvidemos que si el president sigue en el Palau es, b sicamente, porque la ultraderecha lo permite- porque cada d a que pasa con el expresidente de la Diputaci n de Alicante al mando, la formaci n que preside Santiago Abascal le roba m s votos de cara esos futuros comicios. En cuanto a la segunda alternativa, que Maz n anuncie que agota la legislatura, pero que no repite como candidato a la presidencia de la Generalitat, tampoco parece que sea muy esperanzadora para los conservadores. La situaci n del jefe del Consell es muy complicada, con un cuestionamiento cada vez m s evidente dentro de su partido, y seguir a siendo la cara visible de los populares durante el pr ximo a o y medio. Seguir a siendo increpado y recibido entre gritos e insultos en cada acto que protagonizara. Y, encima, la persona llamada a ser su relevo como candidato se tendr a que convertir en l der del partido en un congreso regional y deber a compartir protagonismo con un Maz n que seguir a siendo el president, a pesar de que nadie le querr a ver all . El Funeral de Estado, punto de inflexi n Todo cambi para Carlos Maz n el pasado mi rcoles, cuando se celebr en Val ncia el Funeral de Estado por las 237 v ctimas mortales provocadas por la dana del 29 de octubre de 2024 (229 fallecidos en la provincia de Valencia, siete en la localidad manchega de Letur y una en Andaluc a). Durante todo el acto, en el que participaron los reyes Felipe VI y Leticia y el presidente del Gobierno, Pedro S nchez, se vio al jefe del Consell aislado, sin tener pr cticamente contacto con nadie, mientras los monarcas y S nchez depart an con los familiares de las v ctimas. Adem s, Maz n fue objeto de gritos e insultos de unas v ctimas indignadas con su presencia en el ho y todo ello, en presencia del l der del PP, Alberto N ez Feij o, a quien tampoco se le vio mucha proximidad con el dirigente popular valenciano. Y visto que Maz n huele a cad ver (pol tico), en el PP valenciano no han tardado en maniobrar para posicionarse de cara a una previsible sucesi n. El presidente de la Diputaci n de Valencia y alcalde de Gabarda, Vicente Momp , ha sido el primero en sacar la cabeza. El pasado viernes, en una cena que tuvo lugar en Benidorm y en la que tambi n participaron los presidentes de las diputaciones provinciales de Alicante, Toni P rez, y Castell n, Marta Barrachina, as como el secretario general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Juanfran P rez Llorca, los tres barones provinciales y el secretario general consensuaron el nombre de Momp como futuro candidato a la Generalitat y a dirigir el partido. Sin embargo, en G nova no parece que vean con tan buenos ojos la candidatura del presidente de la Diputaci n de Valencia a encabezar el futuro del PPCV, ya que habr a que ir a un adelanto electoral al no ser parlamentario auton mico. A finales de 2024, cuando tambi n se especul con una salida de Maz n, el nombre que surgi a la palestra para relevarle fue el del propio P rez Llorca, diputado auton esta circunstancia facilitar a un traspaso de funciones, ya que podr a optar a la elecci n como president en las Corts, siempre y cuando Vox decidiera respaldar esta candidatura. el otro nombre que siempre ha sobrevolado ha sido el de la alcaldesa de Val ncia, Mar a Jos Catal , quien tambi n es diputada auton mica. Catal , exconsellera de Educaci n y Cultura con Alberto Fabra, es primera edil de un municipio afectado directamente por la dana, sin embargo, su gesti n no ha sufrido el desgaste que s que est viviendo Maz n. Y encima, en este ltimo a o ha optado por un perfil bajo, apoyando en todo momento al president, pero sin destacar. El factor Camps Por si fuera poco, en el Partido Popular tienen un elefante en la habitaci n: Francisco Camps. El expresident y exdirigente del PPCV, imputado por corrupci n en m ltiples causas y en todas ellas ha sido exonerado, no ha escondido en ning n momento su intenci n de volver a encabezar el partido en la Comunitat Valenciana, y tal vez algo m s. Camps ha protagonizado en los ltimos meses numerosos actos con militantes -el pr ximo est previsto para el 4 de diciembre en Val ncia- y no para de exigir la celebraci n de un congreso regional del partido en el que pretende postularse como presidente. Aunque nadie cree que Camps tenga futuro al frente del partido, lo que es cierto es que la inacci n de G nova, que no acaba de forzar un cambio de rumbo en el PPCV (Feij o siempre se ha mostrado m s partidario del laissez faire, laissez passer), da alas a un Francisco Camps que s que cree en s mismo. Y si la alternativa es Maz n... Aunque, ahora s , parece que la alternativa no ser el actual jefe del Consell.

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