Saturday 1 November 2025
Home      All news      Contact us      RSS      English
eldiario - 3 days ago

Lilith Verstrynge explica su salida de Podemos dos años después: Dejamos de hablarle a la gente, hablábamos a fantasmas

La exsecretaria de organización del partido, que dejó abruptamente la política hace casi dos años, carga contra algunas de las decisiones estratégicas y habla de una formación sumida en la paranoia y la búsqueda de enemigos internos Lilith Verstrynge, secretaria de Organización de Podemos, abandona la política Las despedidas son dif ciles y tristes. Dejo mis responsabilidades pol ticas y tambi n el acta de diputada. Mil gracias a la militancia de Podemos y a las personas que hab is confiado en m estos a os . Este fue el escueto mensaje con el que Lilith Verstrynge dej sus cargos en Podemos y abandon la pol tica. Casi dos a os despu s, ha escrito un art culo en la revista Equator en el que narra su paso por el partido, desde su puesto como asesora en Bruselas hasta convertirse en la n mero tres y mu idora de los principales acuerdos electorales. El art culo, escrito en ingl s, repasa su progresivo desencanto con la formaci n y lanza cr ticas a la direcci n de la que formaba parte: Hab amos empezado a hablar a fantasmas . Se trata de la primera explicaci n p blica que brinda la exdirigente desde que decidi abandonar la formaci n y su cargo de diputada en el Congreso. En el texto, sostiene que de forma paulatina fue distanci ndose de la deriva del partido, de su ensimismamiento y de la constante b squeda de enemigos internos que, dice, convirti la pol tica en un ejercicio de lealtad ciega . Tambi n se muestra cr tica sobre la visi n de algunos de sus dirigentes sobre la concepci n del propio Podemos: Lo m ximo que conseguimos crear fue un partido online, uno que sonaba a nuevo pero que hab a heredado muchos viejos vicios y no consigui introducir ninguna mejora organizativa de verdad . Verstrynge abandon el partido en un momento muy delicado. Podemos se integr en la coalici n de Sumar despu s de unas complejas negociaciones y obtuvo cinco diputados como parte de esa alianza, entre ellos el de su entonces n mero tres . Pero poco despu s de las elecciones, tras las negociaciones frustradas con Yolanda D az para entrar en el Gobierno, la direcci n decidi romper con el grupo parlamentario y pasar al Grupo Mixto. Su dimisi n lleg poco despu s de un mes despu s de aquello. La entonces dirigente no dio m s explicaciones que aquel tuit y tanto la secretaria general, Ione Belarra, como Irene Montero publicaron mensajes en la misma red social en el que hablaban de la importancia de cuidarse y dejaban entrever que detr s de la salida de Verstrynge hab a alg n problema de salud. Ahora lo fundamental es que te cuides y que est s bien. Podemos siempre ser tu casa. Gracias por tant simo trabajo en condiciones tan dif ciles. Un abrazo enorme , dijo por ejemplo la l der de Podemos. No hay nada de eso en la narraci n que hace ahora la exdiputada. Quiz s la manera m s simple de describir lo que ocurri durante aquellos meses finales es que me fui desencantando. De repente, nueve a os parec an mucho tiempo. Me sent a mucho m s mayor que mis amigos y eso que era la nica que todav a no se hab a casado ni ten a hijos. Aunque hab a aprendido mucho en una organizaci n que hab a ayudado a redefinir Europa despu s de la crisis financiera, tambi n me hab a vuelto m s dura y c nica, hab a comenzado a sentir, de forma anticipada, una cierta orfandad pol tica , escribe en un texto titulado Adi s a Podemos, mi despedida de la pol tica con 31 a os . Verstrynge se acerc a Podemos desde muy joven, al calor de las movilizaciones del 15M, y empez a trabajar en el partido como asesora en Bruselas, despu s de la hist rica irrupci n en aquellas elecciones de 2014. En 2021, Pablo Iglesias abandona el liderazgo del partido y toma las riendas Ione Belarra, que la elige como secretaria de Organizaci n. Es ah donde empieza a encontrar elementos estrat gicos que no le terminan de convencer, seg n cuenta en el art culo. Un puesto de ese tipo requiere un contacto permanente con los territorios, en un partido que siempre ha adolecido de una estructura firme en este sentido. Poco despu s de estrenarme en el puesto, un dirigente del partido me sugiri que lo que deber amos hacer es cerrar cada delegaci n territorial y convertir Podemos en un partido con 10 l deres nacionales fuertes , relata. Aquello no era viable y no pod a creer que alguien con tanta importancia en el partido realmente aconsejara algo as , pero aquella actitud era t pica de un partido que no estaba interesado en su estructura, en el tedioso trabajo de levantar cuadros locales, entrenar dirigentes, mantener encuentros regulares y mantener una infraestructura que mantuviese vivo al partido entre ciclos electorales , diagnostica. Paranoia y menguante debate pol tico Para cuando ella lleg a la direcci n, dice, hablando en primera persona del plural, no se hab an dado cuenta de que su base estaba cambiando . La fuerza inicial de Podemos fue que sac a cientos de miles de personas de la apat a, pero en 2020 la principal experiencia de trabajar en Podemos era el menguante debate pol tico y la creciente paranoia interna , dice. Pero seg n su experiencia, los problemas m s serios comenzaron con la llegada de Yolanda D az como l der del espacio pol tico, tras ser designada por Pablo Iglesias en su despedida. Aunque Iglesias esperaba que Yolanda D az liderase Unidas Podemos, nuestra coalici n, ella ten a otras ideas. Lanz una nueva coalici n progresista llamada Sumar para presentar una nueva cara ante los votantes , cuenta. Verstrynge narra tambi n el enfado de Iglesias con la nueva estrategia de D az y habla de su constante presencia en los medios de comunicaci n, a veces anticipando las posiciones oficiales del partido , y su omnipresencia en los chats grupales. Unos meses despu s decidi dar un discurso para oponerse a la nueva alianza de D az y pregunt si se podr a reunir a una multitud de 40.000 personas. Era imposible. En aquel momento quiz s podr amos haber juntado a 2.000 si el tiempo acompa aba. C mo no era capaz de comprender que Podemos ya no era un partido capaz de reunir 40.000 personas en ning n evento? Verstrynge reconoce la campa a sucia contra el partido, con una ingente cantidad de ataques y causas abiertas en la justicia que quedaron en nada. Pero cree que la estrategia del partido para combatirlo durante tantos a os acab llevando a sus dirigentes a una suerte de zona de confort , el victimismo . Con los a os, y sobre todo despu s de la ruptura con Sumar y el paso a la oposici n contra el Gobierno, Verstrynge defiende que el partido dej de hablar a la gente. En lugar de demostrar a los votantes que Podemos pod a seguir haciendo pol tica, decidimos votar en contra, o amenazar con votar en contra, de cualquier cosa que el Gobierno de S nchez propon a , incluso contra derechos a favor de las personas desempleadas , dice sobre el rechazo de Podemos a la reforma del subsidio de desempleo del Gobierno, que se vot pocos d as antes de su marcha de la pol tica. Hab amos empezado a hablar a fantasmas. La constante y amenazante presencia del fascismo y la b squeda de enemigos internos convirtieron la pol tica en un ejercicio de lealtad ciega. La conspiraci n estaba por todas partes y culp bamos indiscriminadamente a los periodistas y a los medios, hasta el punto de afirmar que era mejor tener votantes que no leyeran ninguna noticia. Los medios ya no eran una herramienta sino un enemigo , sostiene. La dirigente, que ahora se dedica a estudiar, dar clases en la universidad y a colaborar en diferentes medios de comunicaci n, reconoce que no tiene planes de volver a la pol tica. Para hacerlo necesitar a estar segura de que he aprendido lo suficiente para hacer las cosas mejor y de que pueda volver a confiar lo suficiente en un proyecto como para creer en l. Ninguna de las condiciones se da en estos momentos , explica. Y hace una reflexi n sobre algunas de las nuevas experiencias pol ticas de izquierda en diferentes partes del mundo como Your Party en Reino Unido, dirigido por Jeremy Corbyn. Si no construyen una organizaci n con democracia interna, no veo mucho futuro en ellas , dice. Y nunca deben dejar de hablar a sus seguidores. Cuando la gente siente que su participaci n deja de importar, se van a otro lado. Podemos transform el bipartidismo en Espa a, eso es innegable. Pero la pol tica real va de crear algo suficientemente duradero que supere el momento de insurgencia , zanja.


Latest News
Hashtags:   

Lilith

 | 

Verstrynge

 | 

explica

 | 

salida

 | 

Podemos

 | 

después

 | 

Dejamos

 | 

hablarle

 | 

gente

 | 

hablábamos

 | 

fantasmas

 | 

Sources