eldiario - 14 days ago

La victoria de Nueva York, frente al candidato identificado con el establishment demócrata y apoyado por Trump y Musk, Andrew Cuomo, y el republicano no MAGA, Curtis Sliwa, puede tener un impacto sobre el modo de hacer frente a la agenda ultra de la Casa BlancaTrump se lleva su primera derrota electoral desde que volvió a la presidencia con la pérdida de Virginia y la victoria de Mamdani Zohran Mamdani ser el nuevo alcalde de Nueva York a partir del 1 de enero. Ser el primer alcalde musulm n de la ciudad, el m s joven en 100 a os tiene 34 y el segundo perteneciente al DSA Socialistas Democr ticos de Am rica , despu s de David Dinkins (1990-1993). Pero Mamdani, sobre todo, hace historia con el triunfo en la ciudad de Nueva York, la m s importante de EEUU y uno de los iconos del capitalismo occidental, porque ahora, a diferencia de hace tres d cadas, el DSA es un actor pol tico relevante en el ecosistema del Partido Dem crata: gana primarias e imprime un impulso de programa y narrativa de izquierdas a un transatl ntico que qued muy tocado y deprimido tras la victoria de Donald Trump contra Kamala Harris hace exactamente un a o. La esperanza vive , ha dicho Mamdani este martes por la noche ante sus seguidores, en el Paramount Theatre de Brooklyn: Si bien emitimos nuestros votos individualmente, elegimos la esperanza juntos. Esperanza sobre la tiran a. Esperanza sobre el poder del dinero y las ideas mezquinas. Esperanza sobre la desesperaci n. Ganamos porque los neoyorquinos se permitieron tener la esperanza de que lo imposible pudiera hacerse realidad. Y ganamos porque insistimos en que la pol tica ya no ser a algo que nos imponen. Ahora es algo que hacemos . Y esa par lisis, esa duda existencial sobre c mo responder a un presidente cuya agenda ultra achica los espacios democr ticos, coloniza la justicia, tiene dominado el legislativo, persigue a sus oponentes y amenaza a las cadenas de televisi n con quitarles la licencia si le critican, tiene ahora una alternativa de xito diferente a lo ensayado hasta el momento por el Partido Dem crata y que se tradujo en sendas derrotas ante Trump en 2016 y 2024. Un camino diferente tambi n en un asunto muy sensible en una ciudad como Nueva York, con tanta diversidad tnica, y es la solidaridad con el pueblo palestino y la condena del genocidio y el Apartheid israel , que ha servido como coartada al establishment dem crata y al trumpismo para ridiculizarlo como simpatizante incluso de un hipot tico nuevo 11-S. A pesar de eso, con m s del 90% escrutado, Mamdani logra un 50,4 % de los votos, seguido por Cuomo (41,6%) y Sliwa (7,1%). Mamdani, el socialismo democr tico abanderado por el senador por Vermont Bernie Sanders como un llanero solitario de lado a lado del pa s, ese socialismo democr tico que convirti en un hecho pol tico relevante la entrada a la C mara de Representantes de figuras como Alexandria Ocasio-Cortez y Rashida Tlaib, ha demostrado en esta campa a que es capaz de articular un movimiento pol tico y social con una organizaci n de unas 16,.000 personas en Nueva York con m s de 100.000 voluntarios movilizados por el candidato, haciendo turnos desde las 9.00 de la ma ana a las 9.00 de la noche para tocar hasta tres millones de puertas pidiendo el voto para Zohran Mamdani. Un socialismo estadounidense que hinca sus ra ces, como el europeo, en el siglo XIX y principios del XX. Y hasta ese momento originario ha echado la mirada atr s Mamdani en su discurso para celebrar la victoria electoral en el Paramount Theatre de Brooklyn ante cientos de seguidores felices. Mamdani se ha acordado al cinco veces candidato presidencial socialista Eugene V. Debs: Puede que el sol se haya puesto sobre nuestra ciudad esta noche, pero como dijo Eugene Debs: Puedo ver el amanecer de un d a mejor para la humanidad . Desde que tenemos memoria, los trabajadores de Nueva York han escuchado de los ricos y los influyentes que el poder no les pertenece. Dedos magullados de levantar cajas en el almac n, palmas callosas por el manillar de las bicicletas de reparto, nudillos con cicatrices de quemaduras en la cocina. Estas no son manos a las que se les ha permitido ostentar el poder. Y, sin embargo, en los ltimos 12 meses, se han atrevido a aspirar a algo m s grande. Esta noche, contra todo pron stico, lo hemos logrado. El futuro est en nuestras manos . Nueva York esta noche nos han dado un mandato para el cambio , ha dicho Mamdani: Un mandato para una nueva pol tica, un mandato para una ciudad asequible y un mandato para un gobierno que cumpla con creces esa promesa. Gracias a la pr xima generaci n de neoyorquinos que se niegan a aceptar que la promesa de un futuro mejor fuera una reliquia del pasado . Y todo esto en un contexto de agresividad diaria de Donald Trump y toda su Administraci n, insultando al candidato, pero tambi n en una campa a en la que Cuomo, en vez de asumir su derrota en las primarias, puso en marcha una candidatura paralela sin siquiera una desautorizaci n formal por la direcci n del Parido Dem crata, entre otras cosas porque ha estado apoyada por importantes donantes que le han dado hasta 40 millones de d lares, mientras que la campa a de Mamdani se ha financiado con aportaciones individuales, no de grandes donantes. Una campa a, adem s, en la que no ha tenido problemas en agitar miedos, la islamofobia, asociando al candidato con la delincuencia. Precisamente esa diferencia tiene mucho que ver con el tipo de ejes que ha introducido Mamdani en esta campa a. Cada partido, dem crata o republicano, tiene sus propios multimillonarios que aportan mucho dinero a candidatos para ganar campa as y, despu s, ver recompensada esa cuantiosa aportaci n. Y Mamdani ha cambiado la narrativa, porque se ha dirigido, precisamente, a esos superricos que financian a perfiles como Cuomo, pero que tambi n financiaron a Kamala Harris o Hillary Clinton, como financian a Nancy Pelosi o los l deres dem cratas en el Senado y la C mara de Representantes, Chuck Schumer y Hakeem Jeffries. Y lo que establece su programa es, justamente tax the rich ; es decir, una fiscalidad progresiva para llevar a cabo un programa que haga m s asequible la ciudad. Los multimillonarios han intentado convencer a quienes ganan 30 d lares la hora de que sus enemigos son quienes ganan 20. Quieren que nos peleemos entre nosotros para distraernos de la tarea de reformar un sistema que lleva mucho tiempo roto. Nos negamos a que sigan dictando las reglas del juego. Juntos daremos paso a una generaci n de cambio. Y si abrazamos este valiente nuevo rumbo, en lugar de huir de l, podemos responder a la oligarqu a y al autoritarismo con la fuerza que temen, no con la complacencia que ans an. Despu s de todo, si alguien puede mostrarle a una naci n traicionada por Donald Trump c mo derrotarlo, es la ciudad que lo vio nacer. Y si hay alguna manera de aterrorizar a un d spota, es desmantelando las mismas condiciones que le permitieron acumular poder. As no solo detendremos a Trump, sino tambi n al pr ximo . Y ha a adido: Donald Trump, ya que s que me est s viendo, tengo tres palabras para ti. Sube el volumen. Exigiremos responsabilidades a los malos caseros, porque los Donald Trump de nuestra ciudad se han acostumbrado demasiado a abusar de sus inquilinos. Acabaremos con la cultura de corrupci n que ha permitido a multimillonarios como Trump evadir impuestos y aprovecharse de las exenciones fiscales . En efecto, sus principales ejes de campa a han sido contener el precio del alquiler de las viviendas de familias vulne hacer gratuitos los aut poner en marcha economatos p blicos para hacer m s barata la cesta de la compra y establecer la gratuidad de la educaci n infantil. Es decir, Mamdani ha intentado ofrecer un proyecto de ciudad asequible m s all de apelar al miedo a la ultraderecha, y con ello ha interpelado a resortes a los que tambi n recurri Donald Trump en su victoria de noviembre de 2024. En aquellas elecciones, Trump se present como el candidato de las personas trabajadoras que no llegaban a fin de mes, que no ten an para hacer la compra ni pagar el alquiler o llenar el dep sito de gasolina. Pero Trump minti y no cumpli , ha dicho Mamdani. Es m s, las elecciones se han producido despu s de m s de un mes de cierre del gobierno en el que la Administraci n Trump ha sido incapaz de no dejar caer un programa de ayuda para alimentos que beneficia a uno de cada ocho estadounidenses mientras s tiene dinero para acumular soldados cerca de Venezuela, hundir supuestas narcolanchas en el Caribe y el Pac fico Oriental asesinando a m s de 60 personas extrajudicialmente o para demoler la mitad de la Casa Blanca para construir un sal n de gala y rehacer el ba o de Lincoln del edificio. Y, todo ello, mientras celebra una fiesta a lo Gran Gatsby en su mansi n de Mar-a-Lago la noche de Halloween. A partir de ahora, el Partido Dem crata tendr que decidir que rumbo toma de aqu a las elecciones legislativas de enero de 2026, donde se disputar n los 435 esca os de la C mara de Representantes y 35 de los 100 del Senado. Pero no s lo ser una decisi n que dependa de sus dirigentes, tambi n ser una decisi n que estar en manos de su base pol tica, porque la familia m s progresista de ese entorno pol tico y el DSA en concreto salen reforzados de estas elecciones y querr n replicar el modelo de Mamdani all donde puedan disputar distritos con candidatos propios o negociando programas pol ticos a cambio de su apoyo. Apoyaremos a los sindicatos y ampliaremos la protecci n laboral porque sabemos, al igual que Donald Trump, que cuando los trabajadores tienen derechos inquebrantables, los empresarios que intentan extorsionarlos se vuelven insignificantes , ha dicho Mamdani en su discurso este martes por la noche: Nueva York seguir siendo una ciudad de inmigrantes, una ciudad construida por inmigrantes, impulsada por inmigrantes. Y a partir de esta noche, liderada por una inmigrante. As que esc cheme, presidente Trump: para llegar a cualquiera de nosotros, tendr que pasar por todos nosotros. Un gran neoyorquino [Mario Cuomo, padre de Andrew Cuomo] dijo una vez que si bien se hace campa a con poes a, se gobierna con prosa. Si eso ha de ser cierto, que la prosa que escribamos siga rimando. Y construyamos una ciudad brillante para todos. Debemos trazar un nuevo camino, tan audaz como el que ya hemos recorrido. Despu s de todo, la opini n generalizada les dir a que estoy lejos de ser el candidato perfecto. Soy joven, independientemente de mi g soy musulm n; soy socialista democr tico. Y lo m s grave de todo es que me niego a disculparme por nada de esto. Sin embargo, si esta noche nos ense a algo, es que los convencionalismos nos han frenado. Nos hemos rendido ante el altar de la cautela y hemos pagado un precio muy alto. Demasiados trabajadores no se reconocen en nuestro partido [el dem crata], y demasiados entre nosotros se han volcado a la derecha en busca de respuestas sobre por qu se les ha dejado atr s .

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