abc - 2 month ago

La petición de la Generalitat para que los días festivos previstos para las Fallas de Valencia y la Magdalena de Castellón -que este año no se celebrarán por el coronavirus- sean declarados como lectivos en todos los municipios de la Comunidad Valenciana ha generado mucha polémica entre la comunidad educativa. Una recomendación que no afectará a los festivos autonómicos -el día 19- ni a los no lectivos establecidos por el calendario escolar general, sino a los tres días que tienen los Ayuntamientos. Los consejos escolares municipales de ambas ciudades se van reunir de forma extraordinaria para tratar este asunto. Castellón lo hará este próximo lunes, mientras que en Valencia todavía no hay una fecha señalada. Este último organismo aprobó por mayoría a principios de febrero que los días 16, 17 y 18 de marzo fueran festivos pese a la suspensión de las Fallas. Otra de las propuestas que no salió adelante fue la de trasladar esas jornadas al 29, 30 y 31 de marzo, por ser las jornadas previas a las vacaciones de Semana Santa. Ahora, «la cosa ha cambiado», señalaba ayer viernes la vicealcaldesa de la capital del Turia, Sandra Gómez, que considera «oportuno volver a debatir» el tema tras la indicación de Sanidad, postura que defenderá el Ayuntamiento. Por su parte, el gobierno municipal de Castellón propondrá que se traslade el festivo local del 8 de marzo -lunes de Magdalena- al 10 de septiembre, haciéndolo coincidir con la semana de celebración de los actos conmemorativos de la fundación de la ciudad. Con ello, según su portavoz, José Luis López se pretenderá «intentar normalizar al máximo esa semana». El conseller de Educación, Vicent Marzà, apuntó ayer que aunque a «nadie nos gusta cambiar lo que está planificado», mucho menos «a una o dos semanas vista», es importante que en un contexto «variante» se tome una decisión «con toda la información disponible», teniendo en cuenta «la recomendación sanitaria, la necesidad de planificación del curso, la necesidad de organización de las familias y la necesidad de respuesta de la comunidad educativa» Según Marzà, es «evidente» que el profesorado necesita descansar, «pues están haciendo un trabajo espectacular», pero, al mismo tiempo, entiende también que si la Conselleria cree que es mejor que continúen las escuelas abiertas, «lo diga y se tenga en cuenta esta información». En cualquier caso, la determinación última la tienen los consejos escolares y tanto los progenitores como los profesores no lo ven tan claro. Desde STEPV, el sindicato mayoritario de docentes de la región, ha manifestado su oposición a que los festivos municipales sean días lectivos, ya que, a su parecer, «mantener a raya el incremento de contagios no puede suponer una nueva sobrecarga de trabajo para el profesorado». En la misma línea, la Confederación de asociaciones de madres y padres de alumnos de la Comunitat Valenciana Gonzalo Anaya considera que la recomendación del Consell «ha llegado tarde» y sugiere que «la última decisión sobre los puentes festivos la dicten las autoridades sanitarias». Critican la falta de previsión de la Generalitat, máxime cuando es conocido que los puentes -como ocurrió en octubre y diciembre- «provocan la expansión» del coronavirus. «Las administraciones públicas tienen que ser más claras y más ágiles a la hora de exponer qué se puede hacer y que no es puede hacer los días festivos durante esos periodos», sostienen. «Si se tienen que aplicar restricciones a esas fechas festivas para controlar la pandemia, les corresponde a las autoridades hacerlo en tiempo y forma y no hacer recaer responsabilidades en otros», concluyen.

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